Rodalies sufre 22 cortes y dos sabotajes en su primer mes
Viernes 15 de enero: una vieja traviesa de madera aparece cruzada en la vía a la entrada del túnel de Sants de Barcelona. Un tren la arrastra, se bloquea y produce retrasos en las líneas de Rodalies (antiguo Cercanías). Día 22: se repite la circunstancia. En esta ocasión, la traviesa revienta el sistema de aire comprimido del convoy y causa una nube de gas. Una tercera traviesa fue detectada antes de afectar al servicio. Una inspección en la zona muestra que la valla que aísla las vías está rota y que hay allí abundante material abandonado, procedente de obras antiguas. Se decide reparar la valla y establecer un sistema de vigilancia. Desde entonces no se han reproducido incidentes de este tipo.
Son ejemplos de las incidencias que ha sufrido el sistema de Rodalies en el mes de enero, el primero en el que el servicio depende de la Generalitat. Un mes aciago, con 24 cortes del servicio, todos ellos de más de 15 minutos.
El peor incidente fue el desprendimiento de 30 metros de catenaria en el túnel de Torre Baró, con siete horas de afectación. Se produjo en la confluencia entre la catenaria rígida, recién instalada, y la flexible antigua. La presión del pantógrafo es diferente en ambos casos y la falta de experiencia hizo el resto. No hubo, en este caso, sabotaje alguno, explicaron ayer Manel Nadal, secretario de Movilidad, y el subdirector de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Marc Garcia.
De los 24 incidentes, 13 se debieron a fallos en las instalaciones; en dos casos se produjo la avería de un tren; en uno, la causa fueron las obras del AVE, con una perforación para analizar el grosor del túnel mal sellada por la que entró hormigón a chorro. En un caso, el maquinista creyó haber atropellado a alguien, pero la víctima no apareció por ningún lado.
