_
_
_
_
_
UN MISTERIOSO LEGADO

Muchas propiedades y alguna deuda

El patrimonio de Juan Ignacio Balada es, en estos momentos, el secreto mejor guardado de Menorca. Pero hay algunos datos que permiten hacerse una idea de su fortuna. Los bienes a nombre de Juan Ignacio Balada Llabrés en el Catastro, todos ellos en Ciutadella, Menorca, incluyen pisos y fincas que valen millones de euros en el mercado.

En algún caso, como la finca de Bini Talaiot, que le llegó al millonario a través de una herencia de uno de sus tíos, la propiedad es compartida con sus primas, Carmen y Pilar Arregui Llabré, quienes declararon la semana pasada al diario Menorca, que no piensan litigar, de ninguna manera, por la herencia de su primo.

Balada era dueño también de la farmacia Llabré, una pequeña joya modernista, situada en el casco antiguo de Ciutadella, y de dos fincas colindantes. Tenía dos pisos en otra calle menos céntrica, además de una cochera y otro espacio de medio millar de metros cuadrados, en la misma zona. Y estaba su casa, una mansión burguesa y llamativa de más de 500 metros cuadrados.

La amplitud del negocio le decidió a constituir, en 2004, una promotora en Barcelona, Adalab, con un capital social de 8'6 millones de euros.

Una fortuna de la que puede ser principal beneficiario el Gobierno balear, porque el impuesto de sucesión se lleva más del 60%. Algo que el millonario, que faltó alguna vez a sus obligaciones tributarias, encontraría excesivo. Según el Boletín Oficial de les Illes Balears, en 1999, se le reclamó una deuda de seis millones de pesetas (36.000 euros). Ese mismo año, figuran las anualidades que dejó de pagar a Patrimonio, que sumaban más de 13 millones de pesetas (unos 78.000 euros). Deudas que demuestran como el financiero, acostumbrado a negociar, se rebelaba contra algunos impuestos. Algo así, pensaba él, les ocurre a los militares con la guerra. En un correo electrónico dirigido a un antiguo militar, en un foro, decía: "Piensa que la gente que aborrece más la guerra son los militares. La aborrecen porque saben los efectos que puede tener un combate".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_