Seat despedirá a más de 300 empleados por bajo rendimiento y contratará a otros 150
El nuevo presidente de Seat, James Muir, quiere darle una buena sacudida a la filial española de Volkswagen. El comité ejecutivo de la compañía dio ayer luz verde al recorte de entre 300 y 330 empleos, la mayoría de ellos cargos intermedios pero entre los que se incluyen también directivos, porque Seat considera que no rinden lo bastante. "La decisión se toma al margen de la crisis, porque la compañía necesita gente comprometida", subrayó el grupo.
En noviembre pasado, Muir advirtió en público en el IESE que muchos empleados "no remaban". La intención del grupo, cuya marca lleva años intentando encontrar su lugar en el consorcio Volkswagen y modelos de éxito rotundo más allá del Ibiza, es negociar caso por caso la salida de los empleados, con "una oferta generosa" que alcanzará indemnizaciones de 60 días por año trabajado. De media, el coste por cada uno rondará los 100.000 euros.
En muchos casos, cuando se trate de personas a partir de 57 años, se podrá optar por una fórmula de prejubilación, pero no existe un plan de prejubilaciones ni un plan de bajas incentivadas como tales. Éste es uno de los puntos que ha puesto en guardia a los sindicatos. Éstos recuerdan que, por número de afectados, podría hablarse de un expediente de regulación, de modo que la medida sería denunciable. El comité de empresa reclamó ayer garantías para los trabajadores y su presidente, Matías Carnero (UGT), llegó a hablar de "purga", considerando que, al tiempo que Seat anunciaba la decisión, prometía contratar este mismo año a más de 150 personas, la mayoría destinadas a reemplazar a los que se marchen. Manuel Gálvez (CC OO), pidió que se abra un proceso al que pueda acogerse quien quiera, incluido el personal de producción que lo desee.
En los últimos 10 años, Seat ha recortado un 28% su personal de producción y sólo un 18% el restante. El resto del grupo, que ha aplicado cuatro suspensiones de empleo temporales por la bajada de la producción, es llenar la fábrica de Martorell en tres años, lo que supone pasar de las 326.000 unidades previstas para 2010 al listón de las 500.000. Seat bajó las ventas un 8,5% en 2009. En su principal mercado, España, el retroceso fue del 18%, aunque mantuvo su cuota en un 8,7%.
