Una calle repleta de artistas

Un paseo por una calle repleta de artistas malagueños de distintas generaciones. Ésa es la sorprendente propuesta que el artista malagueño Paco Aguilar presenta estos días en su taller-galería Gravura, donde ha reunido a 30 creadores nacidos o afincados en Málaga de distintas generaciones, desde los años sesenta a los noventa del pasado siglo. Calle 238 es el nombre de esta original exposición y que conforman 238 piezas, trabajadas en tableros DM (aglomerados de madera de densidad media) de 10 x 10 centímetros, con técnica y temática libre.

Las obras se exhiben -como da nombre el título de la exposición-, formando una sesión continua de piezas en una situación inusual y dando lugar a una calle de obras artísticas; tan dispares y diferentes como artistas y propuestas participan en la muestra. Se pueden ver pinturas, esculturas, dibujos, collages, todas las técnicas y diferentes estilos de artistas jóvenes. En este grupo destacan Javier Roz, que propone una serie llamada Polaroids con cierto toque a cómic; la serie Detergente, con la que la fotógrafa malagueña Laura Brinkmann reflexiona sobre el deterioro del medio ambiente y el consumismo imperante. También llaman la atención las esculturas imposibles que el artista inglés Miguel Ángel Blanco presenta bajo el título Construcciones malagueñas, materiales inequívocos.

Las obras, de 10 x 10 centímetros, se venden por precios entre 40 y 150 euros

De creadores con más experiencia y renombre destacan la serie que Lorenzo Saval dedica a los coches, Loco-emoción, donde mezcla collage y pintura y muestra su gusto por los detalles. También resaltan en esta larga calle dedicada al arte las elaboradísimas esculturas de Robert Harding y la serie Eclipse realizada por Paco Aguilar, una secuencia de retratos familiares que se mezclan con imágenes de un eclipse lunar hasta casi ser irreconocibles.

Otros artistas que han compuesto esta calle son Christian Bozon, Yaiza García, Pedro Casermeiro, Chema Lumbreras, Isabel Garnelo, Sebastian Navas, Margaret Harris, Charo Carrera, Daniel Muriel, Luca Pantina, Rafael Alvarado, Andrew Birch, Madeleine Edberg, José Antonio Diazdel, Mª José Vargas Machuca, Lope Martínez Alario, José Ganfornina, Titi Pedroche, Juan Pinilla, Pepa Caballero, Germán Duarte, Concha Galea, Enrique Queipo o Ciempiés.

"La idea era reunir en una muestra a la mayoría de los artistas que trabajan en Málaga, de distintas generaciones, y acercarlos al público de una manera diferente. Se me ocurrió utilizar la idea de una calle del arte y les pedí que crearan estas series para la exposición, sin imponer temática alguna", explica Paco Aguilar, satisfecho de la aceptación que está teniendo su idea. "Las obras en este formato son muy curiosas y asequibles. Uno se puede las puede llevar a casa a un precio que va desde los 40 a los 150 euros", añade mientras señala los numerosos puntos rojos que figuran debajo de las obras ya vendidas. "Una misma persona se ha llevado 22 obras de diversos artistas", cuenta Aguilar sobre esta novedosa forma de acercar el arte más próximo a los malagueños.

La exposición se puede ver hasta el 20 de febrero en la Sala Gravura, en la calle Nuestra Señora de los Dolores de San Juan, del centro histórico malagueño, de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 21 horas.