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Reportaje:MODA

Margiela abandona la casa

El esquivo diseñador deja su firma, que vendió en 2002 a una multinacional

Eugenia de la Torriente

El gran enigma de la moda, el esquivo diseñador belga Martin Margiela, abandona la casa parisiense que lleva su nombre, propiedad del grupo italiano Diesel desde 2002. La decisión, hecha pública el martes, pone fin a un año de especulaciones sobre la auténtica vinculación del creador con los productos que se comercializan bajo su nombre.

Margiela, de 52 años, no ha dejado ver su rostro ni ha concedido entrevistas durante dos décadas. Una estrategia diseñada a su llegada al mercado, en 1988, y férreamente observada. Filosofía que se completa con sus señas de identidad: neutras etiquetas blancas cosidas con cuatro toscas puntadas, ropa cuya construcción se cuestiona su propia esencia y se exhibe en imprevisibles presentaciones. Un proyecto con un pie en lo artístico y el otro, en lo comercial.

"Han hecho oficial lo que todo el mundo sabía", dice Rosa Orrantia

El hombre invisible desaparece con un plácido suspiro. O eso afirma la compañía. Fuentes de la Maison, que por obvios motivos siempre prefiere el anonimato de sus portavoces, afirman que su salida ha sido gradual y meditada. Durante dos años ha ido cediendo responsabilidades para centrarse en un puñado de proyectos puntuales. Entre ellos, su primer perfume, que se pondrá a la venta en febrero de la mano de otro gigante, L'Oréal. La decisión final del adiós se tomó hace tres meses. "Martin es un buen hombre y quería asegurarse de que poco a poco podíamos funcionar sin él".

Se han estudiado distintas opciones para su relevo, como los diseñadores Raf Simons o Haider Ackermann. Finalmente, será un equipo anónimo -que ya ejercía esa función- el que lleve las riendas de las colecciones de prêt-à-porter de hombre y mujer, de los complementos y de la línea artesanal que se muestra durante la Semana de la Alta Costura. La mano derecha de Margiela durante 19 años liderará este grupo, formado por unas 30 personas. "Esta decisión encaja mejor con nuestra filosofía, ya que esta casa nunca ha tenido una cara. Aunque tal vez cambiemos de idea en el futuro. Todo puede suceder", apuntan. Se trata de una decisión atípica en un tiempo en que las grandes firmas muestran una voracidad caníbal con nombres propios a los que fichan con gran bombo y luego despachan sin miramientos.

Desde que la casa fue adquirida por Diesel, el escepticismo acerca del matrimonio entre el diseñador más vanguardista y la multinacional de los vaqueros ha ido en aumento. "La Greta Garbo de la moda se casa con su Harpo Marx", fue el título de la noticia en Women's Wear Daily. En una entrevista concedida a EL PAÍS en 2008, el presidente de la empresa, Giovanni Pungetti, negaba cualquier desajuste en la relación: "Cuando se anunció el acuerdo, se especuló con que íbamos a hacer dinero fácil y perder la esencia. Pero no hemos traicionado a nadie".

En efecto, Margiela ha aumentado sus líneas de negocio, con gafas, joyas y un estudio de interiorismo. Las cifras acompañan: la facturación ha pasado de 15 millones de euros en 2002 a 70 que se espera alcanzar este año. Los aplausos, no tanto. Las críticas de las últimas colecciones han sido despiadadas.

No pocos señalan que tanto crecimiento ha implicado sacrificios. Rosa Orrantia, de la tienda Persuade en Bilbao, ha vendido todas sus colecciones desde 1992. La de este otoño es la última que colgará en sus perchas. "La falta de calidad en los últimos cinco años ha sido mucho más difícil de digerir que la pérdida de creatividad".

Para ella, el anuncio de su despedida era inevitable: "Sólo han hecho oficial lo que todo el mundo ya sabía. Era ridículo que dijeran que todavía estaba allí". En la casa, donde se llevan batas blancas para enfatizar la uniformidad del trabajo en equipo, esperan que este anuncio calme la situación. "Es probablemente la única vez que el fundador de una casa la abandona sin peleas", aseguran. "Martin confía en Renzo Rosso [fundador de Diesel]. Este año de rumores ha sido muy duro. Hemos oído de todo y no podíamos contestar porque no había nada decidido. Necesitábamos tiempo. Martin, el primero". Se esfuma el diseñador incorpóreo. Queda por ver si su aroma será suficiente para mantener el negocio en marcha.

Creaciones de Maison Martin Margiela de las últimas temporadas.
Creaciones de Maison Martin Margiela de las últimas temporadas.L'ESTROP

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