La Bolsa de Nueva York toma nuevo impulso

La recuperación económica estadounidense, a pesar de las numerosas dudas que despierta, está consiguiendo animar a los inversores y, sobre todo, a la Bolsa de Nueva York, que ayer logró marcar nuevos máximos anuales que rozaron los 10.227 puntos, lo que representa una ganancia del 2,03% en el Dow Jones.

Para algunos observadores, el consenso sobre la necesidad de mantener un tiempo la mayor parte de los estímulos económicos y la estabilidad de los tipos de interés decidida esta última semana por el BCE y la Reserva Federal están detrás del nuevo brote de entusiasmo de los inversores, que creen que el horizonte se ha despejado de algunas dudas.

El Ibex 35 aprovechó el impulso del mercado estadounidense para recuperar parte del terreno perdido y consiguió terminar la sesión en los máximos del día, con una subida del 2,04% y en 11.816,80 puntos. El tirón de los grandes valores no se vio secundado por el resto del mercado español, pues el Ibex Medium tan sólo avanzó el 0,79% y el Ibex Small Cap el 0,51%.

En Estados Unidos se va imponiendo poco a poco la confianza en la recuperación económica, incluso cuando los datos de empleo todavía no son positivos. Sin embargo, el índice de tendencia del empleo, una cesta de indicadores laborales, mejoró por segundo mes consecutivo anticipando así la posibilidad de que la destrucción de empleo acabe en los próximos meses y dé paso a un incremento de la contratación.

En el mercado de valores español se dejó sentir la jornada festiva en la ciudad de Madrid y el volumen negociado estuvo lejos de acompañar el tirón de las cotizaciones. En el Mercado Continuo se negociaron un total de 3.841,56 millones de euros, de los que más de 2.000 millones procedían de las operaciones institucionales. En el mercado de bloques se movieron 1.771,11 millones de euros con títulos de Telefónica, una cifra que superaba al total de las operaciones del mercado abierto, que se quedó en 1.702,09 millones de euros.

Los grandes valores de la Bolsa española reaccionaron con facilidad ante el estímulo que suponía ver al índice Dow Jones en máximos anuales, algo que muchos inversores y analistas echaban de menos en las últimas semanas, cuando ese índice fue incapaz de mantenerse sobre los 10.000 puntos durante más de dos sesiones seguidas.