Pasaia: 15 años de proyectos urbanísticos para nada
Ninguno de los múltiples estudios para la recuperación del área urbana más deprimida de Euskadi se ha aplicado
El paisaje sigue siendo el mismo que hace 20 años: siniestro, ruinoso y desolador. Nada se mueve en Pasaia. Los vecinos de Trintxerpe están cansados de escuchar promesas y ver proyectos y maquetas que nunca se han hecho realidad. Los partidos políticos no han ahorrado compromisos cada vez que se acercaba una cita electoral, fuese ésta local, autonómica o europea. Sin embargo, la zona de La Herrera, donde la degradación no tiene parecido en ningún otro lugar del País Vasco, continúa a la espera de su regeneración urbana. Las asociaciones vecinales sospechan de que las instituciones están ahora "poniendo precio" a la parcela de La Herrera: "Construirán viviendas para sacar el rendimiento económico que exige el puerto exterior", sostienen.
La regeneración de Pasaia "no tiene vuelta atrás", "será una realidad en breve", "se pone en marcha"... han sido expresiones repetidas estos años por los mandatarios guipuzcoanos. Desde 1995 se han puesto sobre la mesa más de una docena de proyectos y propuestas de planificación que no han llegado a sustanciarse en ningún caso. Estos que se describen a continuación son algunos de los más significativos planes nonatos sobre La Herrera.
1995: Instituto Juan de Herrera
El primer esbozo de la ordenación urbana del área de La Herrera fue planteada por la Autoridad Portuaria de Pasajes en 1995. El Instituto Juan de Herrera proponía para esta zona la creación de un puerto deportivo, la desaparición de barreras urbanísticas para los ciudadanos y la creación de zonas que permitirían compatibilizar los usos portuarios y sociales, siempre con el propósito de lograr una "absoluta mejora urbanística". La maqueta incluía una lámina de agua que bañaba parte de la zona de edificios.
1997: Programa Erasmus
San Sebastián acogió en abril de 1997 el encuentro Sinergia Universitaria Internacional, enmarcado en el Programa Erasmus, que reunió a instituciones, ciudadanos, expertos y profesores y alumnos de seis universidades europeas. Respecto a La Herrera, se concluyó que la alta densidad de población y el déficit de servicios públicos requerían la creación de un "espacio urbano central, fuertemente vinculado a los barrios de su entorno". "La dotación de equipamientos de uso ciudadano resulta estratégica", se apunta en el voluminoso documento publicado, donde se recoge por primera vez la posibilidad de ubicar un museo naval.
1999: Memoria histórica y perspectivas de futuro
El estudio apuesta por instalar el Museo Naval y crear un "parque temático del mar". Para la parte más cercana a Trintxerpe, se propone crear zonas verdes y de esparcimiento, equipamientos sociales y culturales, así como oficinas, usos hoteleros y también actividades industriales de bajo impacto.
2001: Plan Urban
La UE concedió ese año 20,6 millones para el periodo 2001-2006, de los cuales seis millones iban destinados para la rehabilitación de la zona de La Herrera, que fue denominada por primera vez como un "área de nueva centralidad". Se redactó un libro blanco que recogía las 20 actuaciones más urgentes en el ámbito de la bahía. Para entonces, el Puerto de Pasajes ya había anunciado su deseo de construir una dársena exterior y condicionaba la liberación de los terrenos de La Herrera a la ejecución del macroproyecto. Una pésima gestión de los fondos europeos obligó a destinar estos recursos en otros proyectos menos ambiciosos de Pasaia, para evitar que se perdieran las ayudas de la UE.
2002: Estudio de ordenación general
A raíz de la consecución de los fondos Urban, el Puerto de Pasajes acepta la concesión de 35.000 metros cuadrados de La Herrera Norte y encarga al estudio Chávarri y Asociados un estudio de planificación específico para esta parcela. Se proyectaron nueve torres de 10-12 plantas para oficinas, espacios ajardinados y el Museo Naval. Se mantendrían la Tenencia de Alcaldía y el mercado. No se contemplaron viviendas. El coste se cifró en 22,5 millones de euros.
2003: Espacio Rabanne
El diseñador Paco Rabanne visitó su localidad natal y se pro
puso la construcción de "un espacio interactivo de cultura-arte-economía" basado en el ecodiseño, las nuevas tecnologías y el aprendizaje aplicado a la moda. No se concretaron los contenidos ni la financiación del proyecto.
2004: 'Libro Blanco Bahía Pasaia 21'
La sociedad institucional Badia Berri, creada en marzo de 2002 para gestionar la revitalización del entorno con los fondos Urban, lanzó el Proyecto Asmoa, que incluía unos "cubos de innovación" con una espectacular cubierta (fotovoltaica) en forma de ola como elemento arquitectónico singular. Este ambicioso plan incorporaba una estación multimodal de cercanías, un palacio de congresos y convenciones, denominado palacio de la bahía, y el museo del mar y las energías, entre otros equipamientos.
En julio de este año, el consejero de Ordenación del Territorio del Gobierno, Sabin Intxaurraga, y la alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez, asistieron al derribo de dos pabellones industriales de La Herrera, un gesto que no ha tenido continuidad hasta cinco años después.
2005: La ciudad futurista
El arquitecto cubano Julián Argilagos, encargado en esas fechas del proyecto del Museo Balenciaga, presentó a mediados de julio de 2005 un proyecto futurista para La Herrera que bautizó como Fashion Art City. Tenía como icono el Museo Paco Rabanne, con forma de asteroide, y edificios de lujo (seis torres de viviendas de 36 plantas y otras dos de 52 alturas para albergar un hotel). La propuesta de Argilagos fue rechazada de plano a los pocos días por el Ayuntamiento.
2005: Atlantia
La Dirección de Cultura de la Diputación encargó a la empresa THR International Tourism Consultans, radicada en Barcelona, una reflexión para definir "un marco conceptual y estratégico para el relanzamiento de la bahía de Pasaia como eje lúdico-marítimo de la costa vasca". THR propuso bajo el título Atlantia. Ciudad mágica del mar transformar Pasaia en "un nuevo destino turístico de cuarta generación". Planteó ubicar en La Herrera un mamisferio, el actual Instituto Marítimo-Pesquero, el centro científico Itsasiker y el astillero naval Ontziola de Pasai San Juan. Sólo el diseño del plan iba a costar 880.000 euros. Ante las acusaciones de inoperancia, la Diputación dio a conocer este estudio, aunque no detalló lo que pagó a THR por él.
2006: Reflexiones de ordenación para Pasaialdea
Profesores de la Universidad de Granada, la Politécnica de Barcelona y la UPV, a petición de la Diputación, elaboraron un documento teórico sobre la ordenación territorial de la comarca, en el que abogaban por la reconversión de La Herrera y Trintxerpe, y el "enriquecimiento" de las cualidades urbanas de esta zona. En el informe, titulado Documento de reflexiones sobre el esquema de ordenación territorial de Pasialdea y el corredor intermodal de Jaizkibel, sostenían que las actuaciones de mejora urbana son las que con mayor verosimilitud se pueden iniciar a corto plazo, aunque no apuntaban ninguna intervención concreta.
2008: Plan Especial de Ordenación del puerto
Las instituciones pusieron en marcha en junio de 2007 la sociedad Jaizkibia, de capital público, encargada de gestionar la regeneración de la bahía. Las autoridades saludaron su creación como "el pistoletazo de salida" de la reforma de La Herrera. Pocos meses después, en febrero de 2008, la Diputación aprobó el Plan Especial de Ordenación del Puerto de Pasajes, sin el visto bueno de los ayuntamientos de Pasaia y Lezo. La ordenación prevé intervenir profundamente en La Herrera, donde en una primera fase se crearían nuevos equipamientos para los vecinos, pisos protegidos y libres, y actividades económicas. Para ello, hay que demoler una decena de pabellones ruinosos de La Herrera, la mayoría de los cuales aún sigue en pie porque antes es obligado el traslado de esos negocios a Navalaldea (San Juan), única infraestructura culminada de entre todos los proyectos barajados para la bahía.
2008: Plan de trabajo para la regeneración urbana
En noviembre pasado, el Puerto de Pasajes anunció a bombo y platillo el "comienzo de la regeneración urbana y portuaria de Pasaia". Junto con la Diputación, expuso un "plan de trabajo" para derribar los pabellones industriales y transformar el norte de La Herrera (cinco hectáreas) en una zona de equipamientos públicos, actividades económicas y usos residenciales, repartidos en tres tercios de terreno. El Puerto se reservaba la parte sur para "una moderna área de actividades logístico-portuarias", separada de la zona norte por una lámina de agua.
Concurso de ideas
- La última iniciativa para revitalizar la bahía partió en febrero pasado de la Diputación guipuzcoana y la Cámara de Comercio, que decidieron convocar un Concurso Internacional de Ideas para definir la reordenación de los espacios portuarios. Se elegirán cinco equipos de arquitectos y urbanistas, que recibirán 50.000 euros cada uno para elaborar sus propuestas. Un jurado decidirá el ganador del concurso, que dispondrá de 150.000 euros para redactar el masterplan definitivo. Se espera que la maqueta final esté disponible en el verano de 2010. Esta decisión fue adoptada en el seno del lobby Gipuzkoa Aurrera.
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