"¡Ginés, vete de aquí!"
Un año después del estallido del 'caso Coslada', 400 vecinos claman contra el ex jefe de la policía municipal y piden que vuelva a prisión
Justo cuando se cumplía un año desde que fuera desmantelada una supuesta red de corrupción en la Policía Local de Coslada, más de 400 personas se manifestaron ayer para pedir que el presunto máximo responsable y ex jefe del cuerpo, Ginés Jiménez Buendía, sea expulsado del municipio y regrese a prisión provisional. Jiménez salió hace unos 15 días de la cárcel de Alcalá-Meco tras pagar una fianza.
La marcha transcurrió sin incidentes entre las plazas de la Rosa de los Vientos y Mayor. Fue convocada por la Agrupación Republicana de Coslada (Arco), la asociación cultural La Aldea y la Plataforma de Ciudadanos por la República. Su objetivo es que el ex jefe de policía no se pueda reincorporar a su puesto, como ha ocurrido en otros casos. De los 27 policías imputados, nueve están prestando servicio. Hasta el momento, Jiménez no ha solicitado su vuelta, pero ya ha manifestado en diversos medios de comunicación su intención de hacerlo.
Los manifestantes también pidieron un juicio rápido, responsabilidades políticas por la supuesta corrupción y, sobre todo, que se dicte una orden de alejamiento contra Jiménez para que no pueda entrar en Coslada. "Es un peligro social y no lo queremos en nuestro pueblo", aseguraron fuentes del colectivo republicano. Éstas piensan recoger firmas entre los vecinos. "Basta ya de tantos insultos, de tanta desobediencia y de tanta prepotencia por parte de este señor", añadió un portavoz de la formación mientras hablaba por el megáfono a los concentrados en la plaza Mayor.
Durante la protesta, que duró una hora, se oyeron gritos contra el ex jefe de la Policía Local: "Ginés, corrupto, fuera de Coslada" y "Ginés, cabrón, vuelve a prisión" fueron los más escuchados.
La manifestación, en la que prácticamente no hubo vigilancia policial, acabó poco antes de las nueve de la noche. Unos 25 exaltados se marcharon a la casa del jefe de policía y empezaron a increparle a grito pelado desde la acera contigua: "Si tienes valor, baja y da la cara, que eres un corrupto y tendrías que estar en la cárcel. A ver si ahora pegas a la gente como lo hacías antes", no paraba de chillar una mujer rubia y con gafas de sol. Lógicamente, nadie se asomó desde la vivienda de Jiménez.
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