El PSE admite complicaciones para fichar independientes en el Gobierno
El 'aparato' hace valer su peso y coloca a Iñaki Arriola en el futuro Ejecutivo
El PSE está encontrando más problemas de los que pensaba para integrar en el futuro Ejecutivo vasco a las anunciadas personalidades independientes. El presidente de los socialistas vascos, Jesús Egiguren, admitió ayer en una entrevista en Radio Euskadi que la inclusión de personas ajenas al partido "se ha complicado un poquito", aunque a renglón seguido también apuntó que el futuro lehendakari, Patxi López, no tiene "ningún problema" para elegir consejeros. En esa misma línea, el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, afirmó también en una entrevista en Radio Nacional que le constan las "dificultades" que está teniendo López para formar su Gabinete, porque las personas que finalmente den el paso para integrar su equipo pasarán a estar "en la diana de ETA" y "padecerán", además, el aislamiento del PNV.
El Gabinete de Patxi López no contará con 'vicelehendakaris'
El propio López admitió el pasado lunes ante la ejecutiva del PSE las dificultades que creaba el anuncio de ETA de colocar al Gobierno vasco como "objetivo prioriario", en su último comunicado del pasado 12 de abril, coincidiendo con la celebración del Aberri Eguna (Día de la patria vasca). Pero a renglón seguido también recalcó que la encomienda de hacer "el Gobierno con los mejores", listón que él mismo se puso antes incluso de la campaña electoral, se ejecutará finalmente con "solvencia", según indicaron fuentes socialistas conocedoras de la reunión del pasado lunes.
Junto al factor de la amenaza terrorista de ETA y los movimientos en la sombra que está realizando el PNV para cortocircuitar posibles incorporaciones de personas vinculadas al universo nacionalista, hay otro factor que también está pesando en la elección: el peso orgánico en el PSE. Esto es, las cuotas que se esfuerzan en pedir desde los diferentes sectores territoriales del partido.
La inclusión del máximo responsable del PSE guipuzcoano, Iñaki Arriola, para dirigir la consejería de Infraestructuras y Transporte, evidencia la musculatura del aparato de Guipúzcoa. La posible presencia también de la parlamentaria alavesa Pilar Unzalu en el futuro Ejecutivo se puede interpretar en una clave muy similar, pero atribuyendo en esta ocasión el peso a la organización que dirige Txarli Prieto en Álava. Ambos territorios han buscado, y logrado, finalmente colocar sus peones en el Ejacutivo. Pese a todo, en la ejecutiva socialista, López agradeció expresamente el papel desempeñado por los secretarios provinciales de su partido en todo este proceso.
El presidente del PSE señaló ayer que, aunque el organigrama del Ejecutivo está prácticamente cerrado, aún hay dudas en alguna materias, lo que a última hora podría incidir en el número total de consejerías, que ahora mismo fluctúa entre ocho o nueve. La decisión de que en el futuro Gabinete de López no haya vicelehendakaris está ya tomada, según fuentes socialistas, aunque no se descartan cambios en el último momento.
Sobre el futuro de ETA, Egiguren reiteró que en dos años habrá mejores perspectivas para el final del terrorismo y que "la paz está más cerca" con un lehendakari socialista. El cambio del Gobierno en Euskadi, añadió, "supone una catarsis mental, cultural, política, social y en todos los órdenes", y también que desaparecerá en gran medida "el paraguas bajo el que ha vivido relativamente cómoda la mentalidad de la izquierda abertzale", al tener que abandonar el PNV el Ejecutivo vasco.
Egiguren rechazó, con datos en la mano, las críticas de quienes dudan de la estabilidad del Gabinete de Patxi López. El presidente del PSE recordó que será "el más fuerte que ha habido desde la época de los gobiernos de coalición" de principios de los año noventa. "Este gobierno va a ser el primero que va a tener mayoría absoluta en el Parlamento desde hace mucho tiempo". Y puso en valor que el candidato socialista "va a tener más votos de los necesarios para su investidura", en alusión a los 13 del PP y al voto del único parlamentario de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Gorka Maneiro, que ya ha anunciado que votará a favor de la investidura de López, aunque ese voto no se puede entender como un cheque en blanco para toda la legislatura, ni prejuzga la labor de oposición en Euskadi de la formación que lidera Rosa Díez.
