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Crónica:32ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Pereza en Riazor

El Depor gana un duelo fácil ante un Almería que buscó el empate

Sin alardes, pero con el mérito de una plantilla confeccionada para salvar la categoría, el Deportivo sigue en la carrera por Europa. Día laborable y escasa afluencia de espectadores en el graderío cuando Iturralde dio el pitido inicial. Dio la impresión de que el Almería había interiorizado mejor la importancia de la cita, sabedor de que tres puntos valdrían para casi certificar su continuidad en Primera.

En pleno sopor llegaron noticias de Pamplona, gol del Málaga. El Depor tomó conciencia de que lo que queda de Liga podía convertirse en un trámite. Trató de hacer fútbol y se enganchó al entusiasmo, al ir y venir de Pablo Álvarez, Bodipo o Guardado. No había más argumentos porque Valerón y Lassad estaban en el banquillo y Lafita, que ya se sabe que no seguirá, en el palco. Lotina fio la manija a Verdú, desafortunado en el pase y sin el favor de la afición, y a Sergio, romo, pesado, con tics de ex futbolista. Ocurrió que el Depor no se impuso y el Almería se dispuso a hacer eso que se define como "su partido", a dar por bueno el empate.

DEPORTIVO 2 - ALMERÍA 0

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Zé Castro, Filipe; Pablo Álvarez (Cristian, m. 71), Juan Rodríguez, Sergio, Guardado; Verdú (Lassad, m. 57); y Bodipo (Valerón, m. 81). No utilizados: Munúa; Laure, Adrián López y De Guzmán.

Almería: Esteban; Bruno, Chico, Carlos García, Mané; J. M. Ortiz (Ortiz, m. 61), Juanito, Corona, Crusat (Nieto, m. 73); Piatti (Kalu Uche, m. 61) y Negredo. No utilizados: Diego Alves; Acasiete, Pellerano y Soriano.

Goles: 1-0. M. 48, Verdú. 2-0. M. 67. Lassad.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Zé Castro, Bodipo y Mané.

Unos 15.000 espectadores en Riazor.

El encuentro derivó en un tostón, sin llegadas, sin chispa, con esas galopadas tan inocuas de Bodipo. Guardado le da réplica, pero de vez en cuando encuentra la pelota. Es pillo el mexicano y al filo del descanso le robó el balón a Carlos García ante la frontal. Remató mal, pero la acción comenzó a desnudar al Almería. Lo desvistió tras el descanso con un centro de Filipe a la frontal, una dejada de Bodipo y un remate flojo y colocado de Verdú.

Para entonces, el Málaga caía en Pamplona y el cielo se abrió para el Depor. Y salió al campo Lassad. Ayer actuó de segundo punta y sentenció con un gol a la contra. Resultó que el Málaga, al final, ganó antes del duelo directo del sábado, pero el deportivismo tuvo tiempo de aplaudir a Valerón, renovó ilusiones y se marchó satisfecho, que no es poco.

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