Compromiso, participación y consenso
Desde sus primeros años de andadura -momentos que conozco bien por haber participado en ellos- la UPV se ha caracterizado por ser una universidad referente en investigación e innovación y a partir de ahí, un elemento dinamizador en su relación con las empresas y la sociedad. Existe una clara relación entre el desarrollo científico y tecnológico de un país y su nivel económico y de bienestar. Así lo hemos asumido durante los últimos cuatro años, a lo largo de los cuales hemos situado a la UPV como la segunda universidad española en porcentaje de ingresos derivados de la actividad investigadora. Hemos conseguido posicionar a la UPV como una universidad que impulsa y orienta la investigación en España.
Los resultados hablan por sí solos: durante los últimos años y gracias al esfuerzo de toda la comunidad universitaria, hemos situado la tasa de éxito medio del alumnado tres puntos por encima del promedio de universidades tecnológicas. La UPV se ha convertido en la universidad que más estudiantes envía al extranjero, faceta ésta donde se ha registrando un crecimiento del 46% en términos relativos. Hemos consolidado a esta universidad como la que más patentes registra, la que más prácticas de empresas ofrece, la que más spin off genera. También hemos doblado el promedio estatal de matrícula en cursos de posgrado, incrementando hasta el 95,6% el porcentaje de titulados que volverían a estudiar en el campus, en un 30% la formación continua y en un 83% los recursos para investigar.
Sin embargo, además de ser una universidad tecnológica, somos una universidad comprometida con las personas, y así lo hemos demostrado. Primero con los alumnos, para quienes estudiar en la UPV representa hoy día una garantía de inserción laboral, teniendo en cuenta que más del 54% ya está trabajando antes de finalizar sus estudios, mientras que el resto encuentra trabajo en la mitad de tiempo que la media de los universitarios españoles.
Un éxito cuya base se debe a la formación y el crecimiento personal, derivado de proyectos como el intercambio de alumnos con universidades extranjeras o las prácticas en empresas, indicadores en los que hemos conseguido los mejores resultados de la historia de la UPV durante los últimos cuatro años -5.390 prácticas en empresas durante el curso 2007/08 frente a las 4.950 en 2004/05, y 1.562 meses más de estancia en universidades extranjeras que en 2004/05-.
La UPV también está plenamente comprometida con su personal. Durante los últimos cuatro años, se ha trabajado para que el personal -tanto PDI como PAS- pueda encontrar incentivos y mejoras a su proyección profesional, vinculados a indicadores de productividad y resultados.
Lejos de la autocomplacencia, estos datos ofrecen una clara realidad: vamos por el buen camino. Por eso queremos continuar el proyecto iniciado hace cuatro años, un proyecto que funciona, pues los resultados así lo avalan. Las personas que integran la UPV: sus alumnos, personal investigador y docente, administración y servicios y en general, la sociedad de la que formamos parte y sus empresas, merecen el compromiso, la participación y el consenso necesario para llevar adelante un proyecto cuyos primeros resultados son satisfactorios gracias al consenso, la unión y la visión de futuro.
Juan Juliá es profesor del departamento de economía y ciencias sociales de la Universidad Politécnica de Valencia.
