Golazo de Quini

Nadie mejor que un líder que vive entregado al gol para homenajear a uno de los arietes más voraces en la historia del fútbol español. Barça y Sporting, sus dos amores eternos, confraternizaron en el Camp Nou para rendir tributo al inolvidable Quini, mucho más que un futbolista eterno: una persona admirada y querida en todos los rincones del deporte que le encumbró. Un clásico, un tipo adorable al que, tras superar una enfermedad, el destino quiso que, por la sanción al técnico del Sporting, Manolo Preciado, le tocara el sillón presidencial en el banquillo visitante. Desde allí, con esa imborrable sonrisa que muestra toda su humanidad, Quini, cinco veces máximo goleador en Primera y dos en Segunda, se vio reflejado en Eto'o, autor de los dos primeros tantos azulgrana. Con el posterior de Alves, este Barça ya lleva 102 en las tres competiciones en las que aún sobrevive. Un dato revelador del juego ofensivo del equipo de Guardiola, que se defiende tan cerca de sus arietes como se arremolinan los laterales en torno a los extremos. Fue otra faena artística del Barça, al que le bastó un poco de paciencia y la delicadeza de Xavi e Iniesta como tejedores para derrumbar al entusiasta equipo gijonés, que ya poco tiene que ver con aquel principiante que recibió un par de palizas al inicio del curso.

Un dato revelador: el equipo de Guardiola ya lleva 102 goles en las tres competiciones

NBA Szczerbiak: "Pau Gasol lidera con el ejemplo"

Con Abel regresaron Agüero y Forlán, y el Atlético se paseó ante el Recreativo

Con su triunfo, el Barça, en el que se lesionó Puyol, baja para el España-Inglaterra del próximo miércoles, mantiene la distancia con su único perseguidor fiable, el Madrid, que ha encadenado siete victorias.

A falta de otra gracia y a la espera de que regrese Guti, con Juande se suceden las victorias, la mayoría ajustadas y sin alardes, pero que suman lo mismo. No son tiempos para la excelencia en un club azotado desde sus propios despachos. Juande ha creado una fortaleza en la periferia de Iker Casillas y el Madrid al menos se sostiene con dignidad; el equipo no se ha desplomado pese a tantos avatares institucionales y por su retrovisor ya tiene a distancia al pelotón que pelea por la Liga de Campeones (este año sólo jugará la fase previa el cuarto clasificado).

El Sevilla (1-2 perdió con el Betis), el Villarreal (2-1 ganó al Numancia) y el Valencia (cayó 1-0 en Pamplona) se han mostrado muy irregulares, lo mismo que el Atlético, feliz en el estreno de Abel Resino en el banco. Eso sí, por la misma vía a la que se aferraba Javier Aguirre en sus tiempos de bonanza: Agüero y Forlán, las dos grandes señas de este equipo. Entre ellos pulverizaron al Recreativo en poco más de media hora (0-3). Este Atlético pinta mejor. Si vuelve a recuperar a sus dos delanteros, tendrá recorrido tras un mes de penurias que acabó con el ciclo del técnico mexicano.

En la zona infernal, aún discuten el Mallorca (1-1 con el Depor), el Espanyol (1-1, y que empata o pierde con Mauricio Pochettino como entrenador) y Osasuna, que ha salido del descenso, donde purga ahora el Numancia.