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Entrevista:ALMUERZO CON... KARIM WASFI

"La música es la alternativa al Kaláshnikov"

Ángeles Espinosa

Resulta difícil imaginarse a Karim Wasfi con un arma en la mano. Y sin embargo, el flamante director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Irak admite haber cambiado brevemente el chelo por un Kaláshnikov. Fue después de la invasión estadounidense, cuando acudió con otros músicos a liberar la Escuela de Música y Ballet de las garras de un grupo islamista de cuyo nombre no quiere acordarse. Luego, empeñado en que la música tiene un papel en la normalización de su país, ha tocado más de una vez con una pistola al cinto.

Ahora la situación está mejorando, pero aún no lo suficiente para quedar en un restaurante. El embajador griego, Panayotis Ma-kris, ejerce de anfitrión. En su residencia, junto a un tapiz que representa la muerte de Alejandro en Babilonia, Wasfi contradice todos los estereotipos del iraquí que la brutalidad de la guerra ha consagrado. A sus 36 años, este hombre grande, en todos los sentidos, muestra un refinamiento que revela su educación en una familia de artistas (su padre cambió la diplomacia por el teatro y su madre era profesora de música en El Cairo, donde nació él).

Este chelista ha logrado la proeza de mantener viva la Sinfónica de Irak

Su atuendo impecable es toda una declaración de intenciones en este Bagdad quebrado por la violencia. "La música clásica no es mero entretenimiento; puede enseñar a la gente cómo gestionar sus desacuerdos, a vivir de forma civilizada", afirma mientras terminamos los rollitos de espinacas.

A la vez que lucha por una sede permanente para la orquesta o por salarios dignos para sus 80 miembros, Wasfi se ofrece para hacer sonar su chelo en asilos de ancianos, orfanatos y centros psiquiátricos. Está convencido del valor terapéutico de la música. Por eso busca fondos para su proyecto Orquestar la Paz a través del Arte: clases que sirvan para transmitir valores a los jóvenes. Es la niña de sus ojos. Su misión.

"Los jóvenes iraquíes no tienen modelos, ni proyecto vital. Quiero ofrecerles una alternativa a las milicias y los suicidas. Que vean que pueden elegir entre tocar la flauta o el violín y empuñar un Kaláshnikov", explica. No se trata tanto de buscar cantera como de trazar lazos entre orquesta y sociedad.

Suena a utopía, pero hace unos años también lo parecía que la sinfónica fuera a salir adelante en medio de los atentados y la temporada pasada Wasfi logró actuar en Bagdad y en Babilonia. Pronto lo hará en Kerbala, Basora, Ramadi, Haditha y Nasiriya, lugares antes imposibles. ¿Por qué odian la música los extremistas? Wasfi abandona el escalope, apoya los cubiertos en el plato, y mira a los ojos antes de responder. "Porque tienen miedo de la libertad". Él ha recibido amenazas, pero se niega a claudicar. Incluso pidió una fetua que afirma que la música no está prohibida.

Aprovecha el postre para embarcar al embajador en un concierto con motivo de la próxima reapertura del Museo Arqueológico. No se trata sólo de conseguir fondos. Hay que buscar un espacio seguro, lograr permisos, pensar cómo van a regresar a casa los músicos y asegurarse de que la lista de invitados no excluye a ningún grupo. Wasfi se implica en cada detalle. Se disculpa un par de veces para localizar por teléfono a quien pueda ayudar. Y para echar un cigarrito. "No es un vicio. Disfruto fumando".

Karim Wasfi ha llegado a tocar con pistola al cinto, por si acaso.
Karim Wasfi ha llegado a tocar con pistola al cinto, por si acaso.Á. E.

Casa del embajador griego. Bagdad

- Cóctel de gambas.

- Rollitos de espinacas.

- Escalope de ternera con verduras.

- Helado con salsa de chocolate.

- Vinos griegos.

- Té iraquí y café turco.

Cortesía del anfitrión.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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