Bailarán sobre tu tumba
CON Fangoria, mejor no hacer planes. La idea era fotografiar y entrevistar al dúo en Londres, durante la grabación de su nuevo disco. Pero ya en el estudio, el fotógrafo, su ayudante y la periodista terminan haciendo de coristas por un día. Se les encierra en un cubículo, junto a Alaska, Nacho Canut (integrantes de Fangoria) y varios amigos y parientes que están de visita. Y se les convence para berrear "¡las wal-pur-gis!" durante un buen rato. Los desentonados gritos se usarán en su nuevo tema La noche de Walpurgis.
Esta encerrona tiene lugar dentro de los Dean Street Studios. Este estudio en el barrio del Soho fue, a finales de los setenta, propiedad del productor Tony Visconti. Sus salas —hoy plagadas de vinilos y botellines de cerveza— vieron grabar a ídolos de Fangoria como Bowie o T. Rex.
El grupo español ha desembarcado en Londres en su constante búsqueda de colaboradores. "Desde el principio, la idea es que nosotros dos somos Fangoria. Dicho así suena muy bonito, pero en realidad somos dos tiranos que elegimos con quién colaborar", revela Alaska.
En este caso, los elegidos son los productores británicos Neal X y Tony James, ambos ex Sigue Sigue Sputnik, una de sus bandas fetiche. Los dos músicos ya habían remezclado un tema (A fuerza de vivir) para Fangoria y a Nacho Canut se le ocurrió que podrían tomar las riendas en uno de los discos.
Hace tiempo que Neal X y Tony James se trasquilaron las crestas de colores que les hicieran famosos. Hoy son unos tipos de aspecto respetable, canas y traje. "Soy un año mayor que Tony, pero él es más adulto, más señor", presume Canut, de 51 años. Pese a ello, tienen mucho en común con Fangoria: "Son totalmente como nosotros", apunta Nacho. "En España no pasa. Es muy raro encontrar gente de nuestra edad con nuestros gustos. Sólo nos pasa con amigos de la infancia, o con otro grupo que haya vivido eso que se llamaba la movida. Está bien trabajar con personas a las que no se les tenga que explicar nada, tan abiertas. Y que utilicen ordenadores, porque hay gente de nuestra edad en grupos de rock, pero odian trabajar con ordenadores".
Neal X, director musical de Marc Almond, corrobora esta compenetración: "Compartimos referencias culturales. Le decimos a Alaska que cante como el Joker de Jack Nicholson y lo entiende". Tony James (que toca en Carbon/Silicon junto a Mick Jones de The Clash) asegura haber conseguido que Alaska, a sus 45 años, muestre talentos ocultos. "No ha hecho nada parecido antes. Canta como una diva de ópera". Cuando se le transmite la comparación, Nacho Canut tuerce la cara con escepticismo. "Debió pensarlo un día que bebió mucho vino", replica Alaska. "Es cierto que suelo ser muy mecánica, y aquí es lo contrario. Hago más agudos". "A lo mejor también se refiere a que te cantas la canción entera, la interpretas. No son estrofas sueltas al estilo pop", completa Canut.
Fangoria ha retomado su uniforme negro enterrando el look blanco nuclear de El extraño viaje, su anterior álbum. Alaska incluso se ha teñido de oscuro su melena naranja fosforito: "El mundo cromático ha muerto para nosotros. Hemos vuelto a los orígenes", dice la cantante.
Después de la música, en Dean Street llega la hora de las cervecitas y el cotilleo. Se comenta lo último de Falete o Raquel Mosquera. Nacho Canut confiesa lo mucho que le pone el actor Jack Black. Y Alaska opina, con precisión de catedrática, sobre Jack el destripador o la arquitectura masónica. Mauro Canut, hermano de Nacho y colaborador del dúo, cree que la periodista ha actuado —junto a la abogada de Fangoria— en una película de terror española, todavía por estrenar: ¿Tú también fuiste vampira lesbiana?
La entrevista queda aplazada.
Días después, las dos mitades de Fangoria se encuentran en un salón de té de Londres, frente a un café y un chocolate caliente. El ánimo ha decaído desde el delirante encuentro anterior. Su amiga Susi Pop, de las Nancys Rubias, ha muerto inesperadamente hace escasamente unos días: "Mario [Vaquerizo, marido de Alaska y representante de Fangoria] estaba trabajando en Madrid cuando sucedió. Yo estaba aquí con Nacho, que aunque él y yo no somos muy de hablar, por lo menos nos hicimos compañía", explica Alaska. Además, a Nacho se le ve un tanto agobiado. "Es que desde que era pequeño e iba de vacaciones tres meses nunca he estado tanto tiempo fuera de casa", explica.
El disco, que Tony James define como "el dance que harían los Ramones", está prácticamente terminado. La portada, firmada por Juan Gatti, es un homenaje a la Factory de Warhol. Ha sido bautizado como Absolutamente.
Nacho Canut. Tiene la palabra mente, yo creo mucho en ella. La prefiero como órgano. El cerebro es limpio, redondo. El corazón es una cosa asquerosa. También rima con despiadadamente.
Alaska. Y significa "absolutamente me niego a escucharte ni un segundo más".
N. C. Casi todas las canciones son de gente que está harta, que pierde los estribos. El año pasado me di cuenta de que en mi vida hay 10 o 15 personas que son completos gilipollas.
A. Te avisan de que te están poniendo verde. Y no decimos nada porque somos muy ingleses, muy de pasar.
N. C. Te lo encuentras y le saludas. Pero llega un momento en que dices: "Dime lo que has dicho de mí, que te lo digo yo a ti ahora mismo. ¡Y no me vuelvas a hablar!".
A. Ponemos las cosas en su sitio.
N. C. Pero también habla de Absolutamente Fangoria, porque hemos vuelto a nuestras raíces: el punk, el glam, el sonido inglés.
A los destinatarios de las diatribas de Nacho Canut les deben estar pitando los oídos. El músico anda bastante pillado con el tema y lo cuela en cuanto puede. Sin embargo, una de las canciones, En el centro del universo, tiene una letra más mística que beligerante.
N. C. Fangoria es lo místico unido al cabaret y la frivolidad.
A. La contradicción, que somos géminis y bipolares.
N. C. Pero es un misticismo de drogas, no de religión.
A. Químico. Pero la química no siempre tiene que ver. Porque una vez vi a Sideral [músico y DJ que falleció en 2006], cuando todavía vivía, convertido en ángel. Ese día estaba yo muy mal.
N. C. Pero no mal de enferma.
A. Mal de una cosa sentimental.
N. C. ¿Quéee? Tú habías tomado algo.
A. Una botella de Baileys.
N. C. Si para ti el Baileys es una cosa sentimental...
A. Ay, qué tonto eres. Imagínate: me bebí una botella antes de la actuación. Estaba tirada en el camerino. Abrí los ojos y vi a Sideral como un ángel.
N. C. Sí, porque te preguntaba: "¿Qué te pasa?". Las letras van de mística de drogas, o de decir a la gente: "Ya está bien". Cada vez nos alejamos más de la pasión, de lo sentimental. Tratamos otro tipo de problemas: enfados o querer matar a alguien.
EP3. Creo que otra de tus fijaciones es indagar sobre la estatura de artistas famosos...
N. C. Es que creo que los bajos tienen más talento musical.
A. ¿Ya estamos otra vez con esta teoría? ¿Quieres que saque la lista de altos?
N. C. Venga.
A. Pues Marilyn Manson.
N. C. Manson no tiene mucho talento. Seguro que es una persona maravillosa y muy amiga de sus amigas. Me cae fenomenal y me encanta cómo viste, pero discos ha hecho dos.
Fangoria ha alquilado por cinco semanas un apartamento en el centro de la capital británica. Madrugan todos los días. Visitan alguna exposición. Trabajan en el estudio y deliberan qué comida exótica probarán esa vez. Alaska interviene —telefónicamente— en la tertulia radiofónica de la COPE o actualiza su blog ("Jiménez Losantos siempre ha sido muy respetuoso con mis opiniones. De hecho, ni Pedro Jota, ni Ansón ni nadie en TVE me han censurado de ninguna manera"). Por la tarde, a eso de las cuatro, los productores abren la veda y se empieza a beber vino, cerveza o, en el caso de Alaska, sidra. Las noches las pasan en conciertos, o en casa, viendo vídeos en YouTube: de Carmen de Mairena, el programa Callejeros, Charo Baeza, Massiel o la presentadora argentina Susana Giménez. Y por supuesto, compran.
N. C. Esto es vivir de verdad la sociedad de consumo. Lo que tenemos en España es co-mu-nis-mo. Aquí hay varios grandes almacenes. En España tenemos El Corte Inglés, y si no te gusta, pues El Corte Inglés.
A. El capitalismo ha sido muy decepcionante. Como cuando el futuro decepciona, porque los de nuestra edad creíamos que íbamos a ir en naves espaciales.
N. C. Si lo llego a saber, hubiera votado a Izquierda Unida o al partido comunista de las tierras de no se qué. Pero si he votado a partidos liberales es para que haya libertad de consumo y opciones. Vivimos en el comunismo. Sólo que en lugar de Lenin es el señor de El Corte Inglés.
Alaska afirma que podría vivir en la capital británica. La única falta que la cantante saca a la ciudad es la poca chicha de la farándula inglesa.
N. C. En las revistas hay una moralina absurda.
A. Comento la prensa del corazón cada semana. Me compro todas las revistas y no hay ni punto de comparación con España. Eso sí, hemos visto a varios famosos por la calle. A Kate Moss, tres veces, una de ellas con su novio comprando calzoncillos. A Rod Stewart, Morrissey, Robin Williams, Ridley Scott. La hija pequeña de Bob Geldof comiendo nuestro pato favorito, el laqueado. Somos muy famoseros.
Cuando se les pregunta si se acercaron a hablar con alguno de ellos, los dos lo niegan al unísono, y espantados.
A. Mario [Vaquerizo] tuvo un arranque cuando vio a Kate Moss. Tuvimos que decirle: "Haz el favor, ¿eh?".
Tanto Alaska como Canut dan su más absoluta bendición a la imitación televisiva que se hizo de ellos en Muchachada nui.
A. Es un honor. Yo tengo en mi haber a Muchachada nui, Martes y Trece, Los Morancos y Gomaespuma, creo.
N. C. Pero para mí ésos son súper serie B, yo sólo quiero que me imite Muchachada nui.
A. Madre mía, cómo dices eso de Martes y Trece. Pero si te reíste con una cosa suya.
N. C. Me hicieron gracia, pero Muchachada nui es mucho mejor.
En la parodia, los dobles de Alaska y Canut intentan, sin éxito, atravesar un muro para volver a la movida. Ese tiempo, mítico para tantos, en el que el Madrid de la transición y de Tierno Galván se convirtió en una eterna fiesta de pelos cardados y agitación contracultural. Alaska y Nacho Canut —con los grupos Kaka de Luxe, Pegamoides y Dinarama— fueron dos de las fuerzas vivas del movimiento, que desaparecería con la década de los ochenta. En 1990, Alaska y Canut se reagrupan en Fangoria y editan el disco Salto mortal. Un par de años más tarde se quedan sin discográfica. Llega la época que el dúo llama "la travesía por el desierto". Después de haber sido superventas con Dinarama, se encontraron autoeditando sus álbumes y haciendo bolos por discotecas de cualquier rincón de la geografía española, cargando con los bártulos en el tren de Cercanías. Pero el espíritu de supervivencia finalmente da su recompensa. Desde entonces han vuelto a los primeros puestos de las listas españolas y, tras casi veinte años de trayectoria, Fangoria publica su décimo trabajo.
N. C. Durante la movida nos decían que éramos un grupo que no valía nada, porque salíamos en los telediarios. Que cuando pasase la moda íbamos a desaparecer.
A. Son cosas que oyes siempre y no te afectan.
N. C. Decían: "Cuando se separen los Pegamoides, los demás no van a llegar a nada, porque el que tiene aquí el talento es tal". Pues ya no está. Lo mismo con Carlos Berlanga: "Cuando no esté, no harán nada". Pues pum. Y con otros colaboradores, igual.
A. Hay otra gente que dice que deberíamos tocar el repertorio antiguo: pues aquí estamos.
Comentan que "por suerte" han conseguido parar un musical con canciones de Dinarama. Aseguran que el fenómeno de Hoy no me puedo levantar (musical basado en temas de Mecano) no ha influido en la decisión. "No he ido a verlo", contesta Alaska. "Nacho odia los musicales. Yo no, pero no veo el sentido a hacerlo con canciones pop en un contexto. De todas maneras, nosotros somos más de varietés. Más del teatro de Lina Morgan que de la Gran Vía".
N. C. A mí la nostalgia me deprime.
A. Hay una diferencia entre cultura y nostalgia. Una cosa es que vayas a un museo a ver los toros sagrados de Babilonia y otra, sentir nostalgia por la época babilónica.
N. C. Vestirse de babilonio.
A. Me parece fenomenal tener cultura y saber quién era Bowie, nosotros o el rey asirio. Pero no la gente de nuestra edad que se agarra a los ochenta.
N. C. Por no hablar de los grupos que basan su repertorio en canciones antiguas.
A. Eso se llama orquesta.
EP3. Entonces, ¿se siguen considerando modernos?
N. C. Ser moderno no tiene que ver con las revistas de tendencias. Es ser contemporáneo y no ser conservador.
A. Estar dispuesto a moverse y cambiar. No se trata de hacerse piercings.
N. C. Que además los piercings no son nada modernos. Nosotros lo somos por carácter, no por vestir a la última.
A. Para nosotros es inevitable.
Absolutamente se publica el 24 de febrero en DRO/Warner, y el single Más es más, el día 3.
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