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Las naves de Macosa serán derribadas para las obras del AVE en Valencia

Sara Velert

La Sociedad Parque Central, en la que están integrados el Gobierno, el Ayuntamiento y la Generalitat, prepara el derribo de las antiguas naves de Macosa en la calle de San Vicente de Valencia. El complejo industrial sucumbirá a la piqueta para facilitar las obras del canal de acceso del AVE al centro de la ciudad. Las administraciones consideran, además, que con la demolición se "saneará" el área.

Así consta en el convenio que la sociedad pública prevé firmar con los propietarios de las naves y de otros terrenos en la paralela avenida de Federico García Lorca, unidos en la mercantil Central Agente Urbanizador, SL. El convenio está ahora en información pública, por lo que el derribo no podrá comenzar hasta dentro de unos meses. El acuerdo prevé la ocupación temporal de las parcelas y el suelo de la vieja Macosa, por lo que los propietarios conservan todos sus derechos en el nuevo entramado urbano que surgirá del enterramiento de las vías y del futuro Parque Central.

Las naves de Macosa carecen de protección, a pesar de que la Generalitat, en su inventario de inmuebles de interés etnológico considera que conforman "uno de los más interesantes conjuntos arquitectónicos" de principios del siglo XX en el eje industrial del antiguo Camino Real de Madrid, donde también siguen en pie, en muchos casos en muy mal estado, la fábrica de Hierros Mateu o Cervezas El Turia.

Por otro lado, la obra de la línea del AVE obliga a modificar temporalmente el tráfico en la V-31. Desde anoche, están cortados los ramales de salida de la V-31 en sentido Silla, Picassent y Alcàsser; de entrada a la V-31 en sentido Albacete-Alicante, y el cruce con la CV-4110. El tráfico de salida desde Picassent y Alcàsser hacia Valencia y Silla será desviado por la CV-4110, la VP-3065 y la CV-4007; y el de entrada desde la V-31 a Picassent y Alcàsser por un desvío que conecta con la CV-4110 y la VP-3065.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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