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Los padres de la niña ahogada creen que hubo negligencia

Fabián Peralta y Marisol Márquez incineran hoy a su única hija. Hace apenas unas semanas celebraron su cuarto cumpleaños. Natasha murió el lunes mientras jugaba con sus amigas en el Aquópolis de San Fernando de Henares. Sus padres no se lo explican.

"Parada cardiorrespiratoria tras sumersión", fueron las palabras que escucharon en el Instituto Anatómico Forense cuando preguntaron las causas de la muerte. "A cualquiera se le para el corazón después de ahogarse", replica Fabián, ecuatoriano que lleva ocho años en España.

José María Hernando, director de la empresa El Parque Secreto, que organizaba el campamento con el que Natasha acudió al Aquópolis, asegura que la niña jugaba en la orilla junto a otros cuatro menores cuando la encontraron boca abajo sobre el agua, cerca de las 15.15. Un monitor del campamento estaba a unos cuatro metros, puntualiza.

Según su versión, los niños, que habían comido a la 13.30 estaban en dos piscinas anexas, por lo que los encargados de su custodia los vigilaban alternativamente. En el relato que ofrece el padre, una de las amigas de la niña gritó: "¡Que Natasha no se levanta!". Una bañista se acercó a la cría, inmóvil sobre el agua, para voltearla. Las chiquillas estaban jugando a meter la cabeza debajo del agua. El monitor más cercano se acercó y la sacó de la piscina de olas, en la que en ese momento no había oleaje. Aquópolis informó de que la niña expulsaba agua y restos de comida por la boca. El director de El Parque Secreto explicó al padre de Natasha que sus empleados creyeron verla respirar y le tomaron el pulso. Era muy débil.

El parque acuático y la empresa que organiza el campamento coinciden en que tardaron muy poco en llevarla a la enfermería, donde la reanimaron. Luego llegaron los técnicos del Summa, que la llevaron al Gregorio Marañón, donde Natasha moriría poco después de las cuatro de la tarde. Su padre llegó, en moto, a las 16.15. "Tenía restos de comida en la cara y la ropa", dice.

Los padres de Natasha explicaron ayer que el director del centro duda de que se trate de un ahogamiento o un corte de digestión y asegura que pudo ser un ataque epiléptico o una muerte súbita. Fabián lo duda y cree que hubo falta de cuidado. "No entiendo cómo puede haber pasado si la estaban vigilando. Algo fue mal", insiste.

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"Queremos tener ya los resultados de la autopsia para saber de qué murió nuestra hija", apremiaba Marisol Márquez, la madre, que asegura que denunciarán el caso cuando tengan los resultados definitivos de la autopsia. "Y queremos encontrar a la mujer que sacó a mi niña del agua, que cuente qué pasó. Cada uno nos dice una cosa".

El Defensor del Menor, Arturo Canalda, ha abierto un expediente para investigar la muerte de la niña.

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