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Moción con urbanismo al fondo

El PP asume hoy la alcaldía de Dénia con apoyo de un tránsfuga

La edil popular Ana Kringe se convertirá hoy en la segunda alcaldesa de la historia de Dénia si prospera la moción de censura presentada por el PP, el edil tránsfuga ex socialista Juan Collado y otros tres partidos políticos. La moción, que se debatirá en un pleno a mediodía, está avalada por 11 concejales y derrocará después de cinco años de gestión al gobierno presidido por la alcaldesa del PSPV Paqui Viciano, apoyada por ocho ediles socialistas y dos del Bloc. La sesión se prevé tumultuosa. La crisis municipal ha provocado una honda fractura social en la ciudad, que vive las horas previas al pleno en un clima de gran tensión.

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El PP se hace con la alcaldía de Dénia con la ayuda de un tránsfuga socialista

La inminente redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Dénia y la paralización de dos grandes proyectos urbanísticos desde la alcaldía presidida por Viciano componen el telón de fondo del asalto al gobierno municipal de la capital comarcal de La Marina Alta.

En las elecciones municipales de 2007, PSPV y Bloc obtuvieron el apoyo de 7.743 votantes. El PP y los otros tres partidos que apoyan el voto de censura (Gent de Dénia, Centre Unificat y PSD) fueron respaldados por 8.337 vecinos. Esta igualdad de fuerzas y las especiales características de una moción que ha violado el pacto contra el transfuguismo firmado en su día por socialistas y populares han generado un tenso clima entre los vecinos.

Un portavoz de la organización regional del PP sostiene que el acuerdo para desplazar a Viciano es fruto de "las negociaciones entre tres partidos políticos y un militante expulsado del PSPV hace nueve meses, no un tránsfuga". También apunta a las diferencias entre los socialistas de La Marina Alta como origen del problema municipal.

Viciano siempre se ha considerado apoyada por la organización y todavía se aferra a una última esperanza. Collado prometió hace unos meses que nunca entregaría la alcaldía de Dénia al PP. Ahora el secretario comarcal de los socialistas, Paco Carrió, la diputada autonómica Consuelo Catalá y la propia Viciano le reclaman que cumpla su palabra.Hasta el momento, el ex socialista Juan Collado ha rechazado todas las ofertas del PSPV y el Bloc y parece firme en su decisión de apoyar a Kringe.

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Si el PP logra formar un gobierno municipal encabezado por Kringe se enfrentará a un reto fundamental a partir de hoy: diseñar, en plena crisis de la construcción, un Plan General de Ordenación Urbana para las próximas décadas.

Entre 1999 y 2003, tanto el PP como Centre Unificat -cuya portavoz, Pepa Font, estaba entonces en el Grupo Popular- apostaron desde el gobierno por un plan que preveía más de 20.000 viviendas en la costa de Les Marines. El proyecto fue anulado por Viciano en 2003. El problema actual es que otros partidos del futuro gobierno, como Gent de Dénia, PSD o incluso el propio Collado, se han manifestado en contra de un proyecto tan ambicioso.

Encontrar un consenso entre las fuerzas políticas con intereses muy diversos que formarán el nuevo ejecutivo será la principal dificultad de la nueva alcaldesa de Dénia. En su gabinete, junto al PP (integrado por zaplanistas) estarán los antiguos militantes campistas (agrupados ahora en Centre Unificat), los regionalistas de Gent de Dénia y el PSD, nutrido de descontentos de PSPV y PP. Y, por si fuera poco, la llave de la gobernabilidad dependerá del propio Collado.

Por lo pronto, todos los partidos tendrán poder de decisión sobre el urbanismo, cuya gestión ya se han repartido. El nuevo gobierno se propone además impulsar otros dos grandes proyectos, la ampliación del puerto y la construcción de un centro de ocio en la ladera del castillo. También deberá decidir sobre los dos planes parciales inacabados que deja Viciano: el de Torrecremada, que preveía la construcción de otro centro de ocio y un teatro y ha sido temporalmente anulado por el Consell; y el del Bisserot, con más de 1.000 viviendas junto al Montgó.

Kringe se ha comprometido además a exigir a la Generalitat más inversiones para mejorar las devaluadas dotaciones educativas y sanitarias de la capital comarcal de La Marina Alta.

La crisis también ha provocado la judicialización de la vida política local. El viernes, Viciano se querelló contra los portavoces del PP, Gent de Dénia y PSD por un presunto delito de calumnias, cuando estos tres ediles la acusaron de vender en condiciones irregulares un camino catastral.

PSPV y Bloc presumen de haber ganado todos los litigios judiciales que han tenido lugar hasta ahora, especialmente en lo que se refiere a la planificación urbanística. Por su parte, los partidos firmantes de la moción de censura creen que serán precisamente los tribunales los que demostrarán que Viciano habría cometido graves irregularidades en el área de Urbanismo. En este sentido, Juan Collado ya ha anunciado que abrirá varias investigaciones, convencido de las "ilegalidades" cometidas por sus antiguos compañeros de gobierno.

En las últimas horas, socialistas y nacionalistas, con cierta resignación, se han dedicado a explicar su herencia política con la inauguración en una carrera frenética de varias de las obras ejecutadas bajo su mandato. La última, la peatonalización de la plaza de Mariana Pineda, junto al puerto, tuvo lugar ayer por la mañana. Viciano la presentó a modo de testamento. "Esta ha sido nuestra forma de gobernar: con una obra concebida a petición de la ciudadanía y sufragada con presupuestos participativos", dijo en su discurso la aún alcaldesa.

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