El nuevo líder en Euskadi exhibirá un mensaje "más social"
Antonio Basagoiti (Bilbao, 1969), el verso suelto del PP vasco, será el sustituto de María San Gil a partir del próximo mes de julio como consecuencia del consenso alcanzado con los líderes territoriales de Guipúzcoa, María José Usandizaga, y especialmente el de Álava, el diputado y ex alcalde de Vitoria Alfonso Alonso. Este acuerdo fue presentado ayer por la tarde en San Sebastián, horas después de que el actual secretario general de los populares vascos y hombre fiel a San Gil, Carmelo Barrio, anulara en Vitoria una rueda de prensa en la que, según todas las fuentes consultadas en el seno del partido, iba a anunciar su candidatura a presidente.
Basagoiti, político vocacional y miembro de una familia de destacados empresarios y banqueros, nunca se ha recatado en decir lo que piensa aunque contraviniera el discurso oficial. Por ejemplo, tras la derrota del 9-M se apresuró en pedir a María San Gil que ensayara en el País Vasco el modelo de UPN, sobre la base de un "discurso que atienda lo que dice la calle" y sin agitar la agresividad contra los nacionalistas donde, cree, que "tenemos un caladero de votos". Lógicamente, la presidenta le reconvino, aunque a la crítica se unió Alonso en demanda de un giro social en el PP vasco.
Barrio desistió ayer de presentarse al saber que había pacto
Al estallar el caso San Gil, Basagoiti, siempre disciplinado, jugó un calculado tactismo. Comprendió de entrada a su presidenta hasta que la difusión de la ponencia política le llevó a alinearse sin tapujos con Rajoy "desde la idea de que tenemos que sumar entre todos porque no se perdona a un partido desunido". El sector alavés, por ejemplo, fue mucho más tajante desde el primer momento contra San Gil.
Vinculado siempre a la política municipal en el Ayuntamiento de Bilbao, a donde llegó de la mano de su tía, la ex senadora popular Ascensión Pastor, Basagoiti imprime su estilo con un incansable contacto "calle a calle", que acompaña de innumerables contactos con la prensa.
La proclamación de Basagoiti como nuevo líder del PP vasco llevará implícita su condición de cartel electoral ya que los tres presidentes territoriales han descartado la bicefalia. "Es una experiencia que no es habitual en el PP y que no tendría ningún sentido", justificaba ayer un dirigente popular. Pero Basagoiti apoyará buena parte de su liderazgo en la figura de Alfonso Alonso, con quien comparte la necesidad de "lanzar un mensaje social que nos acerque a la sociedad".
Este pacto incluye el apoyo de María José Usandizaga a pesar de que las personas más próximas a María San Gil han pretendido distorsionar su posicionamiento, llegando incluso a especular "sin ningún fundamento" que podría presentar su candidatura a presidenta.
Con el paso de los días, la soledad de María San Gil es un dato elocuente, también favorecido por la propia dirigente que ha pasado a un discreto segundo plano desde que su polémica propuesta de convocar un congreso para su sustitución recibió más abstenciones que respaldos en el PP vasco. Como prueba de su reducido peso político, en el último comité provincial de Guipúzcoa, al que pertenece San Gil y celebrado esta semana, apenas cuatro de los 14 miembros presentes sostenían la conveniencia de que Barrio fuera la alternativa a Basagoiti. Otro tanto ocurre en Álava, con los apoyos de Santi Abascal y Carlos Urquijo, y todavía es mucho menor en Vizcaya.
