_
_
_
_
_
Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Ulises

Enric González

El síndrome de Ulises fue identificado y denominado hace unos años por el psiquiatra Joseba Achotegui. Se trata de un estrés crónico que afecta al inmigrante, muy especialmente al irregular. La denominación ha hecho fortuna. Antena 3 ya tiene una serie llamada así, El síndrome de Ulises, acerca de las desventuras de un señorito (Ulises) que pierde sus referencias vitales y tiene que trasladarse a un barrio obrero. La Primera ha probado fortuna con Fuera de lugar, una serie acerca de las desventuras de un señorito que pierde sus referencias vitales y tiene que trasladarse a un barrio obrero. Como se ve, la diferencia entre ambos argumentos es cuestión de matiz.

La vida es cuestión de matices. Mientras El síndrome de Ulises sobrevive sin angustias, Fuera de lugar, con sólo dos episodios emitidos y audiencias decepcionantes, empieza a escuchar condolencias. La serie de Antena 3 cuenta con mejores personajes (los de Fuera de lugar son esencialmente capullos o antipáticos), y eso ayuda. También cuenta la hora de emisión. Seinfield fracasó en Gran Bretaña porque se emitía casi a medianoche. Fuera de lugar se programa el lunes en prime time, un tabú en la parrilla de La Primera. La serie anterior a Fuera de lugar, Plan América, duró dos episodios. CSI (Tele 5) y La familia Mata (Antena 3) exterminan cualquier competencia.

Más información
'Operación Triunfo' se distancia de sus competidores

No sería difícil hacer una bromita sobre el título de la serie, Fuera de lugar. Quizá se podría recurrir al síndrome de Ulises (el de Achotegui, no el de Antena 3) para hablar de Mariano Rajoy, un señorito que perdió sus referencias vitales: una noche electoral se acostó como presidente del Partido Popular y a la mañana siguiente despertó como presidente del Partido Nacionalista Español. Pero Rajoy nunca tendrá que vivir en un barrio obrero. El chiste no funcionaría.

Imagen de El síndrome de Ulises.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_