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Entrevista:ALMUERZO CON... LI FENG

"La censura impulsa la creatividad"

Li Feng es un hombre de letras. Y por accidente, un hombre del cine. Porque fue por azar cómo hace unos años se convirtió en guionista del más famoso de los directores chinos -Zhang Yimou- y autor de las tramas de sus películas de artes marciales Héroe y La casa de las dagas voladoras. La prueba es que llega a la cita en la boca del metro Guomao, en el barrio de negocios de Pekín, con cuatro libros ajados bajo el brazo y rápidamente se pone a hablar de cine y de historia.

El cineasta resalta la paciencia y capacidad de sufrimiento de los chinos

Media hora después, una vez dejado atrás el denso tráfico de la capital, está bailando los palillos de un plato a otro en el restaurante Kong Yiji, nombre del personaje de una obra del reconocido autor Lu Xun (1881-1936), en la zona antigua de Pekín. Ha elegido él mismo el menú tras conversar durante largos minutos con una joven camarera, que le ha explicado el método de preparación de la corvina en su jugo.

"En 1996, me instalé en Pekín para dedicarme a escribir, y publiqué un libro sobre Confucio. En ese momento, Zhang Yimou estaba preparando una película sobre Wu Zetian (625-705), la primera mujer emperatriz. El guionista había enfermado y cuando Zhang vio mi libro, me llamó", cuenta este antiguo profesor de cultura e historia antiguas de China, que para escribir dicta a una asistente. "Al final no la rodó, pero más adelante decidió hacer un filme de artes marciales y me pidió que lo escribiera".

Durante dos años, Li trabajó en el guión de Héroe hasta que finalmente la cinta vio la luz y se convirtió en un gran éxito de taquilla. Después, vino La casa de las dagas voladoras. "Zhang Yimou dijo que había sido muy duro hacer una película como Héroe, por lo que había que aprovechar y hacer una segunda", explica este nativo de la región autónoma de Guangxi.

Li Feng, de 40 años, uno de los pocos guionistas en China que también es escritor, asegura que el cine local adolece del poco interés por las obras de arte y de la existencia de muchos directores cuyo único objetivo es "ganar todo el dinero posible". Entre sus favoritos, cita al propio Zhang Yimou, Chen Kaige y Jia Zhangke. Y entre los extranjeros, a Stanley Kubrick y Almodóvar. Sobre un mueble, ha dejado los libros. "Son de historia. Ahora estoy trabajando en una novela de amor". Por la ventana, se cuela el paisaje helado del lago Houhai.

Cuando se le pone frente al trinomio cine de culto, cine de entretenimiento o una mezcla de ambos, este autor de una decena de libros responde: "Hace unos años a la gente le interesaba mucho el arte, ahora no. Además, tienes una responsabilidad con los inversores. El desafío es hacer las dos cosas a la vez". Y cuando llega la hora de hablar de la censura en China, afirma con pragmatismo. "Los directores quieren poder mostrar sus películas dentro y fuera de China. Hay que tener mucho cuidado con temas como la religión y los nacionalismos. Pero somos profesionales y no debemos quejarnos. Además, la presión puede impulsar la creatividad". Acto seguido, recurre a Confucio: "Bu yuantian, bu youren", que significa "No culpes al cielo ni a los demás". En esa línea añade: "Tienes que creer en ti mismo. Los chinos tenemos mucha paciencia y capacidad de sufrimiento. Quizá no puedas cambiar todo de golpe, pero puedes hacerlo poco a poco". Poco después, se levanta de la mesa satisfecho y suelta: "Me gustaría escribir una historia sobre artes marciales y toros. Al fin y al cabo, el juego del torero y el de dos rivales de kung-fu es muy parecido".

Li Feng, especialista en historia y guionista de Zang Yimou.
Li Feng, especialista en historia y guionista de Zang Yimou.J. R.

Restaurante Kong Yiji. Pekín

- Carne de cangrejo con cabeza de león (cerdo con huevo), lazos de tofu, brócoli frito, pastel de arroz con puerro, corvina en su jugo, sopa de arroz con verdura

- Té wulong

Total: 358 yuanes (34 euros)

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