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EL CANDIDATO EXCÉNTRICO | ELECCIONES 2008 | Campaña electoral
Columna
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Otra ópera de tres centavos

Leo un brillante texto de Vila-Matas en EL PAÍS del viernes, 29 de febrero. Tiene el confortable y desolado encanto de todos los pesimismos: no hay nada que hacer, la estupidez humana es infinita, la inteligentsia no es escuchada, la maquinaria burocrática estatal es implacable, demasiado potente y sutil, mejor quedarse en casa escribiendo, leyendo, enseñando, resistiendo. ¿Cómo resistirá? ¿paseando al atardecer como Sócrates? (Sócrates, por cierto, murió, comprometido, por acatar las leyes de la ciudad a la vez que, según decían, había corrompido a la juventud ateniense). Desolador y confortable: resistamos cenando en casa. Yo no soy judío ni comunista ni maricón ni emigrante, pero ahora están llamando a mi puerta, ¿y ahora qué hago? Nadie llamará a la puerta de Vila-Matas, España va bien. Su conservadurismo profundo le protege dentro y fuera. La ópera que representamos el otro día en la plaza de la Ópera los intelectuales de Rosa Díez, parte, como Brecht, de suponer que el público es activo, comprometido, crítico, y no sólo contemplativo y alienable. Todos tienen preguntas. Fue exasperante tener que escucharles uno por uno, tener que contestarles. La gente no se quedó en casa, aunque eso sí, paseó al atardecer para oír al puer aeternus que representan Savater, Rosa Díez, Mikel Buesa. Fue exasperante. Al cabo de dos horas y media nos dolían las rodillas de tanto estar de pie. Una ópera de tres centavos, como la de Brecht, porque no tenemos presupuesto: buzoneamos nosotros mismos las listas electorales. Pagamos a escote lo que consumimos después de los mítines. Mucha birra, vino tinto y patatas bravas. Y no nos consideramos resistentes o heroicos.

Álvaro Pombo es escritor y candidato de UPyD al Senado por Madrid.

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