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Reportaje:

Sada quita los honores a Franco

El Ayuntamiento de la ciudad del pazo de Meirás retira los títulos al Caudillo

Aparte de autoproclamado jefe del Estado durante casi cuatro décadas, Francisco Franco Bahaamonde fue durante 63 años alcalde honorario e hijo adoptivo, con Medalla de Oro incluida, de la pequeña localidad coruñesa de Sada, donde está enclavado el también regalado Pazo de Meirás en el que pasaba sus veranos y engrosó a su muerte el patrimonio de sus descendientes. Mientras sigue el litigio en los tribunales entre la Xunta y los Franco por darle un uso público a tan emblemática propiedad financiada en plena Guerra Civil con dinero público, el dictador fallecido en 1975 fue despojado ayer de todos los honores municipales.

El pleno del Ayuntamiento de Sada, con los votos del gobierno local bipartito (BNG-PSOE) y del edil independiente David Brandariz, decidieron revocar los títulos concedidos a Franco en "una sesión histórica" de junio de 1944. Y acordaron también, a propuesta de Brandariz, iniciar el expediente para restaurar la memoria y reconocimiento, con un título honorífico, al último alcalde republicano de Sada, Antonio Fernández Pita, detenido, juzgado y fusilado en noviembre de 1936 por el simple hecho de haber sido elegido regidor con los votos democráticos de sus conciudadanos. Es la primera vez en Galicia que un ayuntamiento se acoge a una de las nuevas potestades para recuperar el honor de los represaliados de la Guerra Civil que establece la Ley de la Memoria Histórica, en vigor desde hace apenas 25 días.

El PP y el ex alcalde popular, amigo de la familia del dictador, se abstuvieron
En aplicación de la Ley de la Memoria, el pleno honró al último regidor republicano

"Todo eso es perder el tiempo, esos títulos eran vitalicios pero como el señor ya no existe, ya desaparecieron también". Con medio puro (apagado) en mano y pañuelo en la solapa del traje, Ramón Rodríguez Ares no ocultaba ayer, al término del pleno al que asistió en primera fila, su viva oposición a la revocación de los honores al Caudillo. El que fue durante casi tres décadas de la democracia alcalde de Sada y amigo personal de los Franco desde los tiempos en que visitaba, como mancebo de farmacia, al dictador en Meirás, se explayó en críticas a los "señores nacionalistas" por preocuparse de "borrar la historia de Franco", algo que para él va totalmente en contra "de la memoria histórica".

Su grupo político, el Partido Democrático Sada Popular (ADSP, con seis ediles), se abstuvo en la votación de ayer por considerar que, a la muerte del dictador, sus títulos vitalicios habían caducado. "Estamos en contra de las dictaduras y de los regímenes totalitarios, pero Franco ya no contaba con esos títulos porque murió", alegó el portavoz del ADSP, Fernando Illanes.

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Los dos ediles del PP de Sada también se abstuvieron tras asegurar su condena a los regímenes "políticos impuestos" y "al franquismo". Revocar los honores municipales concedidos a Franco "es un acto de justicia, pero no el hacerlo como propuesta partidaria, sin tan siquiera ofrecernos que negociáramos esa iniciativa", se quejaron los populares.

En cuanto a restaurar la memoria del último alcalde republicano de Sada, los ediles del partido de Rodríguez Ares y del PP volvieron a coincidir al abstenerse bajo el argumento de que tenían que estudiar la propuesta. De nada valieron los ruegos del portavoz nacionalista, Carlos Babío, sobre la oportunidad, con los dos acuerdos de ayer, de no sólo "cumplir la legalidad" y la nueva Ley de Memoria Histórica, sino de "hacer un acto de justicia" para con todos los represaliados, fuesen del bando que fuesen, durante la cruenta Guerra Civil y los casi 40 años de dictadura franquista.

"No es un intento de borrar la historia, ni de recriminar a quienes en su día decidieron honrar a Franco, sino que se trata de recuperar la memoria histórica, sin revanchismo, para que las futuras generaciones nunca repitan lo ocurrido", destacó Brandariz. Una petición que cayó en saco roto, al menos para el ex alcalde. "Por mucho que las actas se revoquen, esos títulos honoríficos quedarán en la historia, para toda la vida", advirtió Rodríguez Ares.

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