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Fallecen dos trabajadores en accidente en Huelva y Sevilla

El más joven, de 20 años, cayó desde un tercer piso

Las primeras muertes en accidente laboral de 2008 se han producido nada más empezar el año: dos trabajadores fallecieron en Huelva y Sevilla entre el jueves y ayer. El primero, del sector de la construcción, al precipitarse desde un tercer piso; y el segundo, del industrial, al caer a un molino de una fábrica de transformación de plásticos.

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El trabajador de Huelva tenía tan sólo 20 años. El miércoles cayó al vació cuando trabajaba como fontanero en Ayamonte. Sebastián Donaire, responsable de la Federación de Metales, Construcciones y Afines (MCA) de UGT, informó de que la red de seguridad con la que contaba el tajo no protegió suficientemente al joven que terminó estrellándose contra el suelo.

La víctima llegó con vida al hospital pero no pudo superar las heridas sufridas y falleció al día siguiente del accidente. Donaire avanzó ayer que, de la misma manera que hacen en cualquier caso de siniestro laboral, UGT va a presentar denuncia ante la Inspección de Trabajo de Huelva y la Fiscalía de la misma ciudad por la falta de medidas de protección o la inadecuada instalación de las mismas. "O la red no estaba bien colocada, o el cubrimiento de huecos en esta obra no estaba hecho conforme a la normativa en materia de prevención de riesgos laborales", dijo el sindicalista.

UGT estaba ayer por la tarde pendiente de conocer el nombre exacto de la empresa en la que trabajaba el joven fallecido. El mismo sindicato se encuentra investigando las causas exactas del accidente.

El segundo trabajador murió ayer al caer a un molino en la fábrica de transformación de materiales plásticos Reyenvas, ubicada en el polígono La Red de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Tenía 46 años de edad. Su cadáver quedó triturado por la tolva mecánica usada para machacar el plástico para su transformación, según informó el secretario de Salud Laboral de UGT en Sevilla.

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Lo que se supo ayer es que el trabajador era natural de Coria del Río (Sevilla) y, aunque estaba casado, no tenía hijos. Se desconoce aún cómo cayó a la tolva, que literalmente se "tragó" su cuerpo. De momento, la juez de guardia ha ordenado el precinto de toda la maquinaria.

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