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Reportaje:MODA

Empacho de referencias

El 'global mix', tendencia clave de la temporada, en cinco cómodos pasos

Eugenia de la Torriente

Lo llaman global mix cuando quieren decir empacho de referencias de todo el planeta pasadas por un filtro levemente psicodélico. Es la tendencia indiscutible de la temporada y puede que no sea apta para espíritus débiles. Lo que sigue son sus claves.

- ¿Qué? Abrigos de pelo importados de Mongolia sobre una chaqueta universitaria y encima de un vestido estampado africano. Una amalgama asida con cinturones de gladiador y complementada con pañuelos palestinos. El atuendo entendido como cajón de sastre, o para los que no pueden vivir sin eufemismos seudo-artísticos, como un collage.

- ¿Dónde? Se atribuye la paternidad a Nicolas Ghesquière y su colección para Balenciaga. No es del todo cierto, ya que Dries van Noten, Jean Paul Gaultier o Custo Barcelona han abundado antes en esta línea. Ha tenido que ser la firma francesa de origen vasco quien elevara la tendencia a los altares de lo sofisticado. Para colocar una revisión de pañuelo revolucionario como un objeto de lujo por el que pagar más de 4.000 euros hace falta todo el empuje y el músculo de la marca de culto del momento. A partir de ahí, el virus se ha propagado con rapidez en marcas como Zara, Mango o Stradivarius.

- ¿Por qué? La versión oficial habla de dar voz al espíritu mestizo, anárquico y libre que impera en la calle. Es muy posible que esta idea enmascare una falta de iniciativas genuinas y originales, pero en todo caso debe mucho al éxito cosechado el pasado verano por la neo-rave, es decir, la recuperación del espíritu ecléctico de las fiestas ilegales de los últimos ochenta. Con todo, la corriente no sólo vive en las perchas. La vertiente musical mezcla disco, pop de los ochenta y punk, y se suma a la recuperación de sonidos étnicos gracias a bandas como M.I.A.

- ¿Cómo? La opción moderada pasa por echarse el palestino al cuello sin detenerse a considerar si semejante símbolo político y cultural combina mejor con tacón o zapato plano. La opción extrema exige arrestos y ganas de correr riesgos: tanto mejor cuanto más particulares los estampados, más disonantes los colores y más alejadas las referencias.

- ¿Vale la pena? A estas alturas ya está claro que el peligro de acabar hecho un cuadro es elevado. Pero, como con los deportes de riesgo, hay quien se vuelve adicto a la adrenalina. Si su sentido de la composición y la combinación armónica se convierten en un obstáculo, pruebe a vestirse con la luz apagada. O, simplemente, espere: el orden volverá.

Balenciaga es la marca que con mayor fortuna ha apostado por el <i>global mix</i> en la pasarela de París.
Balenciaga es la marca que con mayor fortuna ha apostado por el global mix en la pasarela de París.L'ESTROP

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