Cultura prevé abrir el Museo de Málaga en la Aduana en 2012

Un pasito adelante más. El anhelo de los malagueños de destinar el Palacio de la Aduana, actual sede de la subdelegación del Gobierno, a uso museístico está encauzado y cuenta ya con proyecto de adecuación arquitectónica, que empezará a ejecutarse en los primeros meses de 2008 y costará 31 millones de euros, según anunció ayer el ministro de Cultura, César Antonio Molina.

La rehabilitación del edificio durará unos tres años, y después vendrá la adecuación museológica, por lo que según el ministro el Museo de Málaga con sus dos seccciones de Bellas Artes y Arqueológico podría abrir sus puertas en los primeros meses de 2012. Aunque aún quedan cinco años, la consejera de Cultura, Rosa Torres, reivindicó la importancia del paso dado: "Ya no es sólo un comprimiso, es un proyecto".

Coincidiendo con la presentación en público del proyecto, el Ayuntamiento de Málaga concedió ayer la licencia de primera ocupación para el rehabilitado edificio de La Caleta, por lo que la subdelegación del Gobierno ya puede iniciar la mudanza a éste y dejar libre La Aduana.

La ciudadanía malagueña ha reclamado durante años el cambio de uso del emblemático edificio, sobre todo desde que en septiembre de 1997 los fondos del Museo de Bellas Artes fueron embalados porque la sede donde hasta entonces se expusieron, el Palacio de Buenavista, iba a ser rehabilitado y convertido en el Museo Picasso.

Las primeras palabras del ministro de Cultura en el acto de presentación del proyecto de rehabilitación de La Aduana evocaron la movilización ciudadana. "Asistimos al cumplimiento de un deseo que la ciudad ha expresado incluso con vehemencia", dijo, en tanto que Rosa Torres explicó que se trataba de un momento "cargado de emoción y de importancia porque es la materialización de la utopía".

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez atribuyó al Gobierno socialista el mérito de un logro que admitió no ha sido fácil, aunque dijo que "cuando hay voluntad de acordar, todo se acaba solucionando".

Pero la solución dada no satisface al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien reivindica que La Aduana sea sólo sede del museo de Bellas Artes y que el Arqueológico se instale en el Convento de la Trinidad. Ayer se lo pidió de nuevo al ministro y vaticinó: "De todas formas le digo a los malagueños que en Málaga algún día se hará realidad el tener cada una de las secciones del museo en edificios separados".

El proyecto de rehabilitación de La Aduana contempla la recuperación de la cubierta en dos aguas que tuvo el edificio y que fue destruida en un incendio en 1922. Además de restituir el peril original que tuvo el edificol ello permitirá habilitar terrazas y crear miradores en un área de esparcimiento con cafetería y restaurante que cobra más atractivo por su entorno, junto a La Alcazaba y frente al puerto.

Una vez rehabilitado, el edificio tendrá 13.730 metros cuadrados de superficie útil, de las que algo más de una tercera parte (4.787 metros cuadrados) serán para las salas de exposiciones, según expuso Bernanrdo García Tapia, uno de los tres arquitectos autores del proyecto de rehabilitación. El Bellas Artes ocupará la primera planta, y el Arqueológico la segunda. La planta baja l tendrá el área de recepción y un auditorio. En la tercera planta se ubicarán los talleres y estudios.