La Ertzaintza impide entre insultos y vivas a ETA el homenaje a tres activistas muertos

La Ertzaintza impidió ayer la celebración en San Sebastián de un homenaje a tres etarras muertos en 1991 que había sido prohibido por el Gobierno vasco. En el acto participaron algo más de 200 personas, que lanzaron gritos a favor de ETA militar y en contra del PNV y llamaron "asesina" a la Ertzaintza. La policía identificó a dos de los familiares de los fallecidos y les requisó dos de las tres fotos gigantes de los homenajeados. Horas antes, la policía autonómica detuvo en Barakaldo (Vizcaya) a un joven de 25 años con un "extenso historial delictivo" en actos de violencia callejera.

El homenaje a Iñaki Ormaetxea, Patxi Irizar y Jokin Leunda, activistas de ETA muertos hace 16 años en un tiroteo con la Guardia Civil en el barrio donostiarra de Morlans, no pudo celebrarse como había previsto el Movimiento pro Amnistía. A primera hora de la tarde, la Ertzaintza se desplegó por la zona para cerrar el paso a los asistentes e impedir el acto, que había sido prohibido por el Ejecutivo autonómico. Entre los participantes se encontraban el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, y Josetxo Ibazeta, representante de la plataforma ilegalizada Baga Boga.

Algo más de un centenar de personas avanzaron hacia el cordón policial precedidos por familiares de los homenajeados. Ante la imposibilidad de continuar hasta el lugar exacto, depositaron en una campa flores y las fotos de los tres etarras. La policía retiró dos de las tres imágenes e identificó a dos familiares. En ese momento, los asistentes comenzaron a gritar en euskera "policía asesina", "el pueblo no perdonará" y "PNV español", entre otras consignas. También lanzaron varios "Gora ETA militarra" ("viva ETA militar"). Tras unos diez minutos de tensión, los asistentes se retiraron sin provocar incidentes ni disturbios.

Por la máñana, la Ertzaintza procedió a la detención en Barakaldo de Alberto Gómez, de 25 años y con un "extenso historial delictivo" en actos de violencia callejera. Se le acusa de haber participado en el ataque a las dependencias de la policía municipal de la citada localidad en 2004. También podría estar involucrado en la destrucción de dos cajeros automáticos de sendas oficinas bancarias de Barakaldo en julio y octubre de 2001.

Tras su arresto, agentes de la policía vasca procedieron al registro de su vivienda, de la que se llevaron dos cajas con diverso material. Una veintena de jóvenes siguieron la actuación policial desde los alrededores y profirieron gritos de apoyo al detenido cuando fue introducido en un furgón policial para ser trasladado a la Audiencia Nacional.

La consejería de Interior informó de esta detención poco después de que su titular, el peneuvista Javier Balza, polemizase con el alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, quien el jueves había exigido al lehendakari Ibarretxe y a la Ertzaintza que corten de raíz los actos de kale borroka en la capital guipuzcoana. Balza calificó en Radio Euskadi de "demagógicas" las declaraciones de Elorza y le invitó a "felicitar más a la policía municipal y a la Ertzaintza por los muchos actos de kale borroka que evitan".