Sin rumbo fijo
La ausencia de novedades en el entorno económico mantiene a los mercados en una especie de dique seco en el que los inversores tienen un papel poco relevante. La única noticia que llegó, el incremento en las reservas semanales de crudo, gasolina y destilados en Estados Unidos, era poco atractiva y sólo consiguió mover el precio del petróleo, algo que con otro fondo habría tenido algún eco en los mercados de renta variable.
El Ibex 35 se mantuvo durante toda la sesión por encima de los 15.000 puntos, pero sin conseguir por ello animar a los compradores. Aun así, la contratación en el Mercado Continuo fue de 8.446,75 millones de euros, con 4.853,53 millones en operaciones del mercado abierto, prácticamente la misma cifra que en la sesión anterior. Al cierre de la sesión el Ibex 35 ganó el 0,24% para quedar en 15.035,70 puntos, lo que dio lugar a numerosas interpretaciones respecto de la capacidad del mercado para mantener o remontar posiciones en los próximos días.
Los analistas se muestran poco optimistas sobre las posibilidades a corto plazo del mercado español, incluso contando con la incorporación de Telefónica a los avances gracias a la mejora en la recomendación de un equipo de análisis. Los movimientos de la banca, con ventas de cartera de morosos, desdoblamientos de acciones, generación de liquidez e incrementos de participaciones estratégicas, pasan casi inadvertidos para los inversores, al tiempo que las eléctricas parecen haber dejado atrás sus mejores momentos. Esas pocas fuerzas vuelcan los comentarios de los analistas en la posible fortaleza de los soportes, dejando completamente de lado la posibilidad de tocar los niveles de resistencia, al menos a muy corto plazo.
Al final, el pequeño repunte de la rentabilidad de los bonos en Estados Unidos quedaba como dato a tener en cuenta de una sesión poco interesante.
