Comer 'casher'
Los cerca de 10.000 judíos que viven en la Comunidad de Madrid también pueden encontrar productos adecuados a sus necesidades. Son los denominados productos casher, es decir, los que cumplen la cashrut, las reglas de la religión judía que trata de lo que los practicantes pueden o no comer. Productos verificados por el rabino local o certificados por un sello internacional casher (kosher en el mundo anglosajón).
Según la cashrut, está permitido comer animales rumiantes de pata partida -"no podemos comer ni cerdo, ni caballo, ni liebre, ni conejo, canguro, avestruz...", explica Nily Schorr, de la Federación de Comunidades Judías de España-, la mayoría de las aves y los pescados que tienen aletas y escamas, lo que no incluye el marisco. Además, la carne y la leche no se pueden mezclar en la misma comida. Schorr explica que los animales permitidos tienen que haber sido sacrificados de una manera especial: "Un ritual que hace que el animal sufra lo menos posible y que elimine toda la sangre, que tampoco está permitida", cuenta. Este ritual se lleva a cabo por una persona especialmente designada, el shojet, y verificada por el rabino.
En Madrid se pueden encontrar productos casher en la carnicería Elías (Viriato, 35), en la carnicería Shalom y en algunos establecimientos de El Corte Inglés, como el del paseo de la Castellana o el Hipercor de Sanchinarro, tienen una sección casher y también importan productos de la cocina israelí. Para comer casher: El Restaurante de la Comunidad Judía (calle de Balmes, 3), La Escudilla (Santísima Trinidad, 16) o Naomi Grill (Pensamiento, 25). La mayoría de estos comercios cierra el sábado. Para más información se puede visitar la página web de la Comunidad Judía de Madrid: www.comjudiamadrid.org.