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EN SEGUNDO PLANO | Juicio por el mayor atentado en España | 11-M

El abogado del 11-M que menos cobra está harto

Antonio Jiménez Barca

Se llama Fernando Yébenes y es abogado de oficio. Se sienta en los bancos de los abogados acusadores y es fácilmente reconocible por sus gafas de sol, colocadas en todo momento, consecuencia de la fotofobia que padece. Le dan un aire a Matías Prats. También es reconocible porque no hace nunca preguntas. Tiene sus razones: está harto de que no le paguen.

Yébenes es abogado del turno de oficio pero no asiste a ninguno de los encarcelados. Su cliente es una víctima, una mujer colombiana, María Teresa Vargas Páramo, que resultó herida en los trenes. A sus compañeros, los abogados de oficio de los acusados, una veintena, el Ministerio de Justicia, a través del Colegio de Abogados de Madrid, les ha pagado ya 8.000 euros por asistir al juicio del 11-M. Y les pagará, en total, unos 20.000 euros. Todo esto después de un plante de este grupo del que Yébenes ni siquiera forma parte. Él ha cobrado hasta ahora (el juicio empezó el 15 de febrero) 1.700 euros.

"¿Y qué quieren que haga con 1.700 euros?", protesta, en una cafetería cercana al edificio del juicio, después de que el juez haya ordenado un receso en la sesión de hoy. "He reclamado al Colegio de Abogados pero como los abogados de oficio de las víctimas somos tres, pues no hacemos fuerza y no nos hacen ni caso", añade.

Este abogado ya no viene todos los días. Argumenta que necesita tiempo para llevar su bufete "y no cerrar". Se siente discriminado. Y lo razona: "Que yo sepa, las 100.000 páginas del sumario son las mismas para todos: no sé por qué ellos han cobrado ya 8.000 euros y nosotros tres no. Somos los parias de este juicio". Por eso no hace preguntas en las sesiones. "¿Y con lo que cobro quieren encima que pregunte?", dice. Aunque luego añade: "La verdad es que, por mi apellido, Yébenes, voy siempre al final del turno y ya las preguntas están casi todas planteadas".

Un portavoz del Colegio de Abogados de Madrid aseguró ayer que la petición de Yébenes de equiparar los salarios "ya ha sido cursada y la impresión es que el Ministerio de Justicia la ha acogido favorablemente".

El abogado no se fía: termina el café y se encamina, cabreado, al juicio, donde ya aguardan los peritos en explosivos de la jornada preparados para disertar sobre nitroglicerina, nitroglicol, absorciones de elementos volátiles y alteraciones químicas.

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"Encima esto, que no se entiende", bromea Yébenes, que sube a ponerse la toga.

Fernando Yébenes.
Fernando Yébenes.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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