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Reportaje:Fútbol | 34ª jornada de Liga

Rijkaard insta a la reacción; Laporta, a la unidad

Àngels Piñol

No le queda al Barça nada más que esto: ganar los cinco partidos que le faltan para adjudicarse el último título que disputa. Tras la pésima imagen ofrecida en Getafe, la indignación es enorme y el club intenta ahora lanzar mensajes positivos y de unidad para no tirar definitivamente la Liga. Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, instó a sus jugadores a reaccionar y vencer hoy al Betis. "Ya he dicho todo lo que tenía que decir", matizó el holandés en alusión a la autocrítica que realizó tras la eliminación de la Copa del Rey y que le llevó a decir que todos los ciclos se acaban y que ya se trabaja para construir otra vez un equipo campeón.

Cariacontecido y con un semblante triste, Rijkaard se mostró dispuesto a aceptar todas las críticas del público cuando el equipo salga al Camp Nou. "Tenemos que trabajar para recuperar la simpatía de la afición. Estamos en deuda con el club. Es mejor no mirar atrás", dijo el entrenador, que recupera para el encuentro de hoy a Deco, quien ha superado su esguince de tobillo. En cambio, ha dejado fuera de la convocatoria a dos futbolistas que no estuvieron precisamente brillantes en Getafe: Giuly y Sylvinho.

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"Tenemos que sacar el orgullo"

Fiel a su estilo, Rijkaard no lanzó ningún mensaje grandilocuente asegurando que el Barça ganará la Liga. "Yo sólo prefiero decir que vamos a luchar y a trabajar por ella", dijo el holandés, que defendió su forma de proceder con las estrellas del equipo pese a ser acusado de haber sido demasiado manso. "Hay que respetar todas las opiniones, pero lo importante es trabajar de la forma que tú crees. Puede funcionar o no y, si no es el caso, tomar medidas. Pero hasta ahora mi sensación es que, en ese sentido, todos estamos contentos".

El pesimismo del vestuario contrastó ayer con el júbilo que se vivió en las puertas del Camp Nou durante una reunión de la plantilla azulgrana que remontó una eliminatoria al Anderlecht en la Recopa. El alemán Udo Lattek era el entrenador del aquel equipo, que vivió un chasco enorme: derrochó la amplia ventaja que tenía al final de la Liga y acabó perdiendo el título. "El Barça tiene que trabajar ahora con tranquilidad. Y los directivos, estar callados. En mi época, hablaron mucho", dijo el alemán; "aún me duele aquella Liga perdida". El presidente, Joan Laporta, participó en el encuentro y por la mañana estuvo con una peña en la Barceloneta, donde lanzó un mensaje de unidad: "Pido a la afición que apoye a este equipo que se lo ha dado todo y que aún tiene recorrido. Se lo merece".

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