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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La televisión en la ficción

Tomàs Delclós

Nueva serie de televisión sobre la televisión. El primer capítulo de Studio 60 (Canal +) está lleno de homenajes. Se cita a Paddy Chayefsky, autor de Network, y hay una trama inicial que lleva a aquel personaje de la película, Howard Beale, el primer hombre que fue asesinado por no tener suficiente audiencia. En Studio 60, la crisis termina de otra manera porque, entre otras razones, la nueva ejecutiva de la cadena es más inteligente que aquella bestia que interpretaba Faye Dunaway. Ed Asner, el Lou Grant de la serie El show de Mary Taylor Moore de los setenta, es un jerifalte de la cadena.

El capítulo también frecuentó el puyazo a colegas, aunque aquí no los pesquemos todos. Por ejemplo, se acordaron del Club 700, programa de Pat Robertson, un tipo del business y la religión extrema.

En la serie, la llegada de una nueva jefa, menos cobardica, hace que se rescate a unos guionistas que tuvieron conflictos con la casa para salvar su show nocturno. Ya en este primer capítulo, se habló de libertad de expresión, de basura televisiva... Estamos, pues, ante uno de esos títulos que busca su audiencia por caminos arriesgados y que están poniendo a esa televisión por delante de mucho cine en cuanto a osadía.

Studio 60 no toma la televisión como decorado para otro tipo de enredos o para aromatizar unos personajes y darles una profesión excitante. Studio 60 habla principalmente de la televisión. Y siendo Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca) su creador ya pueden suponer que se habla mucho y muy rápido, a veces demasiado. Sorkin se ha metido en un plató de televisión. En las escenas del capítulo de estreno hubo problemas de censura, de drogas, como tuvo Sorkin, y unas cuantas miserias más. No es precisamente un halago al medio. Y ahí está el atractivo perverso de este bucle: hacer buena televisión hablando sin benevolencia de lo mala que es la televisión.

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