El PP proyecta que la región tenga cuatro aeropuertos

Un aeropuerto para el tráfico privado en la zona de El Álamo y otro para carga en Campo Real. Ésta es una de las propuestas que el PP llevará en su programa, según fuentes del Gobierno regional. El proyecto que plantea la candidata a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reparte el tráfico aéreo de la región en cuatro aeródromos. Dos que existen -el de Barajas (que quedaría para tráfico comercial) y el de Torrejón (uso militar)- y dos a construir: Campo Real, para carga, y El Álamo, para vuelos privados y de prácticas.

Una de las pegas de esta promesa electoral es el alto coste que implica construir dos nuevos aeródromos. El único aeropuerto privado que existe en España, Don Quijote, en Ciudad Real, que abrirá al tráfico el próximo 28 de octubre, supuso una inversión de 220 millones de euros.

El objetivo de levantar un aeropuerto en la zona entre El Álamo y Navalcarnero, al sur de la región, junto a la provincia de Toledo, es asumir el paso de los aviones privados y de prácticas que ahora utilizan el aeródromo de Cuatro Vientos, que será desmantelado, según fuentes del Gobierno regional.

El Ejecutivo de Esperanza Aguirre aprobó hace casi un año, el 27 de abril de 2006, un plan para incorporar las 200 hectáreas donde se ubica el aeropuerto de Cuatro Vientos, encerrado por el crecimiento de la capital, al proyecto de Bosque Sur, un bosque forestal en el cinturón sur. Que desaparezcan estas instalaciones es una vieja reivindicación de los cerca de 60.000 vecinos de la zona.

Pero para poder llevarlo a cabo, es necesario pactar antes con el Ministerio de Defensa el traslado de las instalaciones militares y con el Ayuntamiento de Madrid la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, pues se trata de terrenos destinados a la actividad aeroportuaria. Hasta ahora el Gobierno central que preside José Luis Rodríguez Zapatero sólo ha mostrado su disposición a "negociar" el asunto. El líder socialista Rafael Simancas ha reclamado varias veces que la Comunidad reciba la gestión de Cuatro Vientos.

En todo caso, aducen desde el Gobierno regional, el nuevo aeropuerto privado, permitiría dejar exclusivamente al tráfico militar el actual aeródromo de Torrejón. Ni en estas instalaciones ni en Cuatro Vientos creció el tráfico aéreo en 2006, según la estadística anual de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). En el conjunto de los aeródromos, el tráfico aumentó ese año el 6,6%.

Más difícil es el proyecto de Campo Real, aunque el suelo está ya reservado (8.446 hectáreas), porque éste sí debe contar con la aquiescencia del Ministerio de Fomento. Fue el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ideó el proyecto en 1997, cuando presidía la Comunidad de Madrid, y reservó los terrenos para levantar el nuevo aeropuerto. Una decisión polémica porque el entonces ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado (PP), era partidario de un Gran Barajas, como luego se hizo.

Sin embargo, el viejo proyecto nunca se ha abandonado. Cada seis meses el Ejecutivo regional renueva la prohibición de construir en los terrenos reservados para el aeropuerto, porque se trata de una zona donde existen importantes canteras y explotaciones mineras.

El proyecto del PP contempla dejar en estas instalaciones únicamente la actividad relativa a la carga y descarga, aunque reconocen que es "a muy largo plazo". El plan que dibujó AENA para este aeródromo en un proyecto denominado Enam (Estudios para el Nuevo Aeropuerto de Madrid) contemplaba duplicar en Campo Real la capacidad del Gran Barajas: 245 movimientos a la hora. Las instalaciones contarían con cinco pistas (dos de despegue, dos de aterrizaje y una reversible), pero ampliable a dos más. En las inmediaciones estaba previsto un gran complejo industrial.

Desde hace años, los diferentes Gobiernos del PP que ha tenido la Comunidad de Madrid han subrayado que el crecimiento espectacular en viajeros que ha experimentado el aeropuerto de Barajas -entre 2001 y 2006 ha pasado de 33 millones a 45,5 millones de viajeros transportados, según datos de AENA- puede convertir en un tiempo prudencial al aeropuerto en un cuello de botella.

El reparto del tráfico aéreo que contempla el proyecto electoral del PP forma parte de un ambicioso plan para construir nueve centros de distribución de mercancías en la región, con una inversión de unos 4.000 millones de euros. "Este plan director permitiría crear 45.000 puestos de trabajo directos y alcanzar los 100.000 empleos con los indirectos", explicaron fuentes del Gobierno regional.

El proyecto del PP pretende que estos centros de distribución se conviertan en un plazo de unos 10 años en el punto de unión de Europa y América, a través de Portugal, al combinar diferentes modos de transporte: vía aérea, con Campo Real, ferrocarril y carretera. La plataforma más grande se levantará junto a la autovía de Valencia (A-3), entre Perales y Morata de Tajuña. Sólo ésta supondrá un coste de 1.500 millones.

Estos planes sólo tendrán futuro si Esperanza Aguirre (PP) gana las elecciones del 27 de mayo.