_
_
_
_
_

El 36,2% de los parados vascos tienen escasas posibilidades de emplearse, según el Inem

Álava es la provincia con mayor porcentaje de desempleados en esa situación, el 50%

Pedro Gorospe

Más de un tercio de los parados vascos tiene pocas posibilidades de encontrar un empleo. Esta es la conclusión de un estudio del Inem, que sitúa a 29.379 de los 80.960 parados registrados en Euskadi con una "ocupabilidad" baja o muy baja. Este nuevo parámetro estadístico tiene en cuenta la actitud de parado, al medir el ámbito de búsqueda y las ocupaciones solicitadas, sin dejar de lado la antigüedad de la demanda. Álava tiene el mayor colectivo de parados con dificultades para colocarse de todo Euskadi, el 49,9%, y el más pequeño (el 16,7%) con "alta ocupabilidad".

No todos los parados tienen la misma probabilidad de encontrar un empleo. Su "ocupabilidad", es decir, la facilidad o dificultad para conseguir un nuevo contrato de trabajo no va a depender sólo de variables tangibles, como el sexo, la edad, la nacionalidad, el nivel de estudios, la comunidad autónoma de residencia o de si son perceptores de prestaciones por desempleo o no. También va a depender de otras en las que influye la actitud del demandante, como el ámbito de búsqueda del empleo y el numero de ocupaciones demandadas entre otras. Estas últimas son cruciales a la hora de prolongar su situación en paro, ya que son voluntarias. A mayor ámbito de búsqueda, el parado tiene mayores posibilidades de encontrar un trabajo, pero a cambio de la molestia de moverse de su entorno.

Reducir la búsqueda a la ciudad en la que se vive implica una actitud restrictiva, del mismo modo que limitar a tres el número de ocupaciones buscadas, cuando puede especificar hasta las seis. El nuevo concepto de "ocupabilidad" que desde febrero estudia el Inem tiene en cuenta, precisamente, estos tres últimos parámetros: antigüedad de la demanda, ámbito de búsqueda y número de ocupaciones demandadas. A partir de ese análisis, asigna a los desempleados una ocupabilidad "alta", "media", "baja", y "muy baja".

Álava en la cola

Los datos de Álava reflejan el perfil de un parado menos receptivo a viajar y a cambiar de actividad, mientras que los de Vizcaya y Guipúzcoa están más abiertos a moverse por la provincia y tienen menos recelo a ocupar un puesto de trabajo menos relacionado con su actividad principal. En Guipúzcoa, el 38,8% de los parados registrados van a tener dificultades para colocarse, pero el colectivo de los que si tienen ocupabilidad alta está en el 27,62%. Es decir, más de la mitad tiene expectativas razonables de encontrar un empleo sin especiales dificultades. En Vizcaya el panorama es todavía mejor, ya que en esta provincia se encuentra el colectivo más amplio en estas condiciones, el 32,13%, situación que se repite en el caso de la "ocupabilidad" media, el 36,46%. Los grupos con posibilidades "baja" y "muy baja" suman el 31,4%, el más reducido de todo Euskadi.

Un responsable de la dirección provincial del Inem en Álava explica que los inquietantes datos de los parados alaveses pueden proceder en parte del propio peso de Vitoria en la provincia. "Si en Vizcaya y en Guipúzcoa los trabajadores están más acostumbrados a moverse entre pueblos y ciudades, en Álava, esa configuración macrocefálica de Vitoria puede hacer que los trabajadores no estén acostumbrados a desplazarse", indica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Inem llega a esa conclusión después de descartar algunas otras causas, como la posibilidad de que en Álava hubiera un mayor colectivo de mujeres paradas o de desempleados con más de 12 meses de antigüedad.

De los 11.421 demandantes de Álava, el 62,12% (7.095), un porcentaje que no se aleja demasiado de los de las otras dos provincias. En Guipúzcoa por ejemplo, de los 24.740 demandantes de empleo, el 61,95% (15.326) son mujeres, y en Vizcaya son el 58,67%, es decir 26.282 parados de los 44.799 totales.

Tampoco explica la estadística alavesa el dato del tiempo que el parado lleva desocupado, ya que, precisamente, el porcentaje de los alaveses que llevan sin empleo más de doce meses es el más pequeño de Euskadi, el 31,48%, frente al 34,82% de Vizcaya o el 37,21% de los guipuzcoanos.

Junto a la escasa intención de moverse de los parados alaveses, el Inem considera que la cobertura ayudas sociales de Álava, algo mayor que en las otras provincias, podría se causa de desincentivación de los perceptores para buscar empleo.

Varias personas hacen cola ante una oficina del Inem.
Varias personas hacen cola ante una oficina del Inem.CLAUDIO ÁLVAREZ

Más o menos 'ocupables'

A pesar de la estadística, Euskadi es la tercera comunidad, tras Navarra y Cantabria, con el porcentaje más alto de desempleados con una alta ocupabilidad. En el resto de España, sólo 365.400 personas, el equivalente al 17,74% de los más de dos millones de desempleados registrados en el Inem tenían muchas probabilidades estadísticas de encontrar un empleo, mientras que en Euskadi ese porcentaje sube al 28,59%.

El 16,63% de los desempleados, es decir 342.424 tenían muy pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, mientras que para el 30%, es decir 618.686 parados, las probabilidades eran bajas.

Esto significa que casi la mitad de los parados tiene difícil o muy difícil abandonar el desempleo, unos datos homologables con los de Álava, pero sensiblemente peores que los de Guipúzcoa y Vizcaya donde sólo uno de cada tres está en esa situación.

A Navarra, Cantabria y el País Vasco le siguen en "ocupabilidad" Asturias, Madrid, y Comunidad Valenciana, donde aproximadamente uno de cada cuatro desempleados tienen más probabilidades de abandonar las listas del Instituto Nacional de Empleo.

En el resto de comunidades, el porcentaje de parados altamente ocupables ni siquiera alcanza el 20%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_