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Entrevista:IÑAKI ANTÓN, 'UOHO' | Músico

"El arte no es prioritario para la industria musical"

El guitarrista Iñaki Antón, Uoho (Bilbao, 1964), quien durante años ha compuesto canciones para Platero Y Tú y Extremoduro, y ha producido sus discos, asume el protagonismo en La Inconsciencia De Uoho. Este nuevo grupo, completado por la base rítmica de Extremoduro y un cantante, debuta con Inconscientes, un disco entroncado con el hard rock, el rock and roll, bandas como AC/DC y Status Quo y, sobre todo, con el legado de Platero Y Tú. Lo edita Muxik, su propia discográfica.

Pregunta. ¿Qué ofrece Inconscientes?

Respuesta. Cualquier banda o autor de rock ofrece energía. No he querido buscar la música perdida ni nada por el estilo. Es sólo rock and roll, sin más pretensiones que intentar hacerlo bien y llegar a alguien.

"Tal y como hacía canciones en Platero, he hecho aquí. Lo extraño sería no parecerme a mí mismo"

P. No tiene vocación de artista vanguardista.

R. No. Veo el rock como una manera de provocar sensaciones, de transmitir algo a quien lo escucha y si eso ocurre por lo menos con alguna de las canciones, me doy por satisfecho, soy feliz.

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P. Las reminiscencias de Platero Y Tú son evidentes.

R. Evidentes no, son inevitables. Tal y como yo trabajaba y hacía canciones en Platero, he hecho aquí. Lo extraño sería que no me pareciera a mí mismo. En Platero dejábamos mucha huella todos, sobre todo Fito y yo, y la parte que me corresponde de este sonido está aquí. No lo puedo evitar, aunque quisiera.

P. ¿Tiene la sensación de que su labor no se valora y los parabienes recaen en los cantantes que le han acompañado?

R. No. Sé en qué se ha ido convirtiendo mi trabajo y me gustaba. Además, admiro a la gente con la que he trabajado y reconozco el mérito que tienen. Yo he hecho mi trabajo más musical, más de otra manera, pero no tengo ningún tipo de resentimiento.

P. Nunca se había enfrentado a la tarea de hacer tantas letras.

R. Qué va. Además tengo el peso encima de haber trabajado mucho con dos letristas excelentes. No me puedo comparar haciendo letras con ellos; por eso, me he expresado a mi manera y he hecho lo que he podido. Para mí ha sido lo más duro, pero quizá lo sea para todos. Ahora en Extremoduro estamos un poco estancados por las letras.

P. ¿Por qué no las canta?

R. Porque tengo una voz horrorosa. Tengo el oído lo suficientemente fino para darme cuenta. Cuando pienso en una canción y la monto con todos los instrumentos, me hago una idea de cómo tiene que sonar, y mi voz no cuadra en ese sonido que me imagino. Quizá si no hubiera encontrado la voz de Jon Calvo [el cantante], no estaríamos hablando de esto ahora mismo.

P. Produce usted el disco. ¿No son bienvenidos los puntos de vista de terceras personas?

R. Sí lo hubieran sido. Siempre escucho y siempre pregunto, pero ésta es una producción modesta, no es como las de Extremo o las de Fito. Es una cosa que hemos hecho con buenos elementos, pero rápido; no me podía permitir llamar a ningún productor. Aparte, si me paso el día produciendo cosas, no sería muy normal que a la hora de hacer un disco llamara a otro tío.

P. No pretenderá repetir el éxito de Fitipaldis.

R. Repetir el éxito de Fito es una cosa imposible para la mayoría de la gente. Pasarán años hasta que vuelva a ocurrir un fenómeno parecido. De todos modos, no es a lo que aspiro.

P. Dirige la discográfica Muxik. ¿Le ha sorprendido el funcionamiento de la industria?

R. No me ha sorprendido porque un poco lo conocía pero, desde luego, el funcionamiento de la industria da un poquito por el saco. El arte parece que está en cuarto, quinto o sexto lugar en su orden de prioridades, no es prioritario.

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