El alcalde de Riba-roja tiene problemas para aprobar una decena de urbanizaciones

La proliferación de proyectos urbanísticos en Riba-roja, localidad de Camp de Túria de 19.000 habitantes, ha sido espectacular en los últimos tres o cuatro años. Sólo en 2005 se presentaron una docena de planes, que, de ejecutarse, triplicarían la población. Sin embargo, el alcalde de esta localidad, Francisco Tarazona, del PP, tiene problemas para aprobar una decena de estos planes por diferencias en el seno de su equipo de gobierno, según fuentes municipales. Así están pendientes los planes de Cementeri, Masía de Traver II, la Carrasqueta o Riba-roja Golf Resort.

Tarazona y Pérez Saura han sido imputados por cohecho en el caso de los "donativos"

De la veintena de planes urbanísticos proyectados en Riba-roja -sólo en 2005 se presentaron una docena-, apenas un puñado de ellos han conseguido la aprobación provisional del pleno, donde el PP cuenta con la mayoría.

La aprobación, en junio de 2005, del PAI de Porxinos, ahora suspendido por los tribunales, marcó un antes y un después. Desde entonces, el pleno apenas ha aprobado uno o dos nuevos planes, aseguran las mismas fuentes, que atribuyen esta parálisis a diferencias en el seno de la comisión de gobierno que preside Francisco Tarazona.

Entre los años 2002 y 2005 se han presentado al menos 20 planes urbanísticos, que afectan a una superficie de 11 millones de metros cuadrados. De estos, entre los años 2002 y 2005 han obtenido el beneplácito, ya sea provisional o definitivo, del consistorio de Riba-roja el de Masí de Baló (2002), el de Pozalet (2003), Pla de Nadal (2003) o Masía de San Antonio (2003), entre otros.

La polémica en torno a la aprobación en junio de 2005 del PAI de Porxinos y el rechazo de algunos concejales del PP a validar la avalancha de planes presentados en los últimos años explican que un gran número de ellos no pasen por el pleno.

Entre los PAI pendientes se encuentran el Riba-roja Golf Resort, promovido por Llanera, y que se desarrollaría sobre cerca de tres millones de metros cuadrados. Otro de los grandes es el PAI del Sector Sub-5, que afectaría a 1,3 millones de metros cuadrados y objeto de la polémica, después de que el empresario Vicente Pérez Saura haya denunciado a la fiscalía que el alcalde le pidió un "donativo" de 7,8 millones de euros por adjudicarle el proyecto a la sociedad de este, Ribalge, SL. Siguen pendientes también los planes de Masía de Traver II, las siguientes fases de Pla del Nadal, la Maimona del Escoto, la Carrasqueta o El Penyot.

Por otro lado, el alcalde de Riba-roja tardó cerca de seis años en concederle al empresario Vicente Pérez Saura la licencia que solicitó al Ayuntamiento para la apertura de un salón de banquetes en esta localidad. Pérez Saura, que ha denunciado a la Fiscalía que Tarazona le pidió varios donativos para adjudicarle varios planes urbanísticos, explicó también cómo el primer edil tardó seis años en concederle los permisos municipales. El empresario solicitó la licencia en febrero de 1997 a nombre de la sociedad mercantil Hotel Ernesto, que luego pasó a llamarse Hotel La Safor, su actual nombre.

La concesión se demoró hasta el 7 de marzo de 2003, poco antes de las elecciones municipales y autonómicas y después de que Pérez Ventura pagara un donativo de 120.000 euros al consistorio, tal y como le exigió el alcalde Francisco Tarazona, como condición para adjudicarle el PAI en la zona de Gallipont. Tarazona y el empresario fueron imputados por cohecho la pasada semana por el Juzgado de Instrucción número 3 de Llíria, a raíz de esta denuncia.