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Xàtiva homenajea a las víctimas del bombardeo del año 1939

Las más de 100 personas que murieron el 12 de febrero de 1939 en el bombardeo de Xàtiva por un escuadrón aéreo franquista tienen desde ayer un recordatorio en el lugar de la catástrofe, la estación de trenes. El recuerdo a las víctimas de esta masacre en la retaguardia de la Guerra Civil se ha hecho gracias a una iniciativa del Consell de la Joventut de Xàtiva mediante el monumento bautizado como Aixopluc, del artista setabense Miquel Mollà, el cual simboliza dos brazos en alto intentando cobijarse de las bombas caídas del cielo.

La inauguración de la escultura se hizo en un acto multitudinario al que asistieron más de 750 personas y que contó con la presencia de diversos colectivos culturales y cívicos de Xàtiva así como personajes ilustres como el cantante setabense Raimon y políticos como los diputados del congreso Isaura Navarro, de EU, y Agustí Cerdà, de ERC, o de las Cortes como Joan Ribó y Ramon Cardona, ambos de EU.

Desde el Consell de la Joventut se defendió esta iniciativa afirmando que "no es el capricho de unos niños, sino la justa memoria a las personas que murieron a causa de una barbarie y el recuerdo permanente de la maldad de todo tipo de guerra".

El proyecto inició su andadura en el año 2004, con el 65 aniversario del bombardeo que cada año tiene su recordatorio a las puertas de la estación de ferrocarriles y que tuvo diversas dificultades para llevarse a cabo. Las reticencias del Ministerio de Fomento a colocar el monumento en la estación desaparecieron con el cambio de Gobierno en Madrid, que se mostró receptivo a las iniciativas de Isaura Navarro y del delegado del Gobierno, Antoni Bernabé.

En esta inauguración estuvieron presentes miembros de todos los partidos de Xàtiva a excepción del PP, que gobierna la ciudad con Alfonso Rus al frente. Rus dijo que el monumento "sólo busca reabrir las viejas heridas". En su discurso Raimon, visiblemente emocionado, lamentó que "después de treinta años de democracia los homenajes a las víctimas de la guerra todavía molesten". El monumento, de más de tres metros de altura y tallado en hierro, ha sido financiado por el Consell de la Joventut de Xàtiva y por aportaciones particulares.

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