"Interpreto a un hombre neurótico que se enamora de una mujer misteriosa"

Una laringitis del actor argentino Héctor Alterio, de 76 años, obligó anoche a última hora a suspender el estreno en el Musical de Valencia de la adaptación teatral de El túnel, de Ernesto Sábato. Por la mañana ofreció una rueda de prensa pero conforme avanzó la tarde se quedó sin voz y los médicos le aconsejaron que no la forzara a la espera de poder estrenar esta noche la obra, que estará en cartel hasta el 28 de enero.

"Es muy importante para mí por representar la obra de otro argentino que ha trascendido, no sólo por su novela, sino también por su posición política", afirmó por la mañana Alterio. Encarna a un pintor, un hombre "neurótico y esquizoide que se enamora de una mujer ambigua y misteriosa".

Tras una profunda crisis existencial, Ernesto Sábato abandona la ciencia y decide dedicarse a la literatura. Al poco publica El túnel, la novela corta que le valdría el reconocimiento internacional en 1948. Albert Camus se percató de inmediato de su calidad e instó a su traducción al francés. Desde entonces, este relato del asesinato de la mujer amada ha sido adaptado al cine y a la televisión y, desde el pasado año, al teatro.

La adaptación de la obra ha corrido a cargo del secretario personal de Sabato, Diego Curatella, y la dirección del montaje recae en Daniel, Veronese, uno de los valores más sólidos del teatro argentino surgido del underground.

Rosa Manteiga, Paco Casares y Pilar Bayona completan el reparto de la obra, "que nos habla de la soledad y de la imposibilidad de amar", en palabras de la primera. Toda la acción transcurre a través de los ojos del personaje del pintor Juan Pablo Castel, interpretado por Alterio, que repasa sus recuerdos. El montaje llega a Valencia rodado, después de 120 funciones por España, y tiene aún larga vida por delante, según apunto el productor Jesús Cimarro, responsable también del montaje Yo, Claudio, que contó con tres de los intérpretes de El Túnel.

Alterio destacó, además, la "profusión" teatral que en la actualidad se está viviendo en Buenos Aires, ya que "cada fin de semana se exhiben 250 espectáculos en toda la ciudad", no se da en ningún lugar, "ni siquiera en Nueva York". El artista lo atribuyó a que en Argentina el teatro "siempre ha sido una respuesta a la situación sociopolítica" del momento. El actor explicó que una nueva generación de autores está consiguiendo que algunos espectáculos se mantengan durante años en cartel, a pesar de que se trata de propuestas "difíciles y extrañas que, de forma inusitada, llevan mucho público", y sin subvenciones.

Por otro lado, el Gran Teatre de Alzira preestrenará mañana la obra de Shakespeare, Un cuento de invierno, bajo la dirección de Magüi Mira y con adaptación por José Sanchis Sinisterra, que aborda el maltrato a las mujeres. Se trata de una coproducción teatral en la que intervienen la compañía valenciana Tornaveu, que también gestiona el Teatre el Musical, junto a la Comunidad de Madrid y la Generalitat Valenciana. A continuación, el montaje se estrenará en Madrid antes de volver a Valencia.