El pulso de la mañana

Los españoles dedicaron en 2006 el 14,8% de su tiempo a ver la televisión, lo que significa que, por término medio, cada ciudadano pasó ante la pequeña pantalla 217 minutos diarios. Pero este reparto, como en todo, no es uniforme. Cambia notablemente en función de las variables sociodemográficas (sexo, la edad, hábitat y clase social).

En las cadenas generalistas, los niños son los que menos cuentan. Están por debajo de la media (142 minutos) y se decantan por otros medios (Internet, videoconsolas, teléfonos móviles). Las mujeres (236 minutos), los mayores de 65 años (306 minutos) y las personas con menor capacidad adquisitiva (246 minutos) son los que más televisión consumen.

Este público, que representa el estereotipo del ama de casa, es el que mayoritariamente se concentra durante la franja matinal. De ahí que las televisiones generalistas hayan ido adaptando sus contenidos para intentar atraer el mayor número de seguidores posible. "Todas las grandes cadenas focalizan su atención sobre este público" y tienden a "homogeneizar sus rejillas", explican los expertos.

El resultado son programas de larga duración aliñados con temas que abarcan desde los sucesos hasta la crónica rosa, pasando por la gastronomía, la moda, los trucos domésticos o las tertulias de corte político. Los expertos afirman también que este tipo de espacios tienden a ser presentados por estrellas consagradas de la televisión y "en líneas generales, mujeres". Y, de hecho, están en manos de veteranas periodistas de la televisión: Inés Ballester (TVE), Ana Rosa Quintana (Tele 5), Concha García Campoy (Cuatro) y Susanna Griso (Antena 3).

Antena 3 ha integrado en el remozado Espejo público (el más madrugador de los magacines, 9.00) la tertulia informativa que otras cadenas emiten de forma independiente (Los desayunos de TVE, en La Primera, y La mirada crítica, en Tele 5). Esta fórmula ha saltado a la parrilla de Antena 3 después de que la cadena retirara de la competición matinal a María Teresa Campos, que durante años (en TVE primero y, más tarde, en Tele 5) fue la indiscutible reina de una de las franjas horarias más competitivas. Tras la salida de Campos, en abril de 2003, Antena 3 optó por otras alternativas. El tradicional contenedor de microgéneros ha dejado su sitio a los concursos El precio justo (presentado por Juan Y Medio) y La ruleta de la suerte (con Jorge Fernández), dos formatos añejos recuperados con desigual fortuna.

Diferentes miradas

Concha García Campoy, que debutó en Las mañanas de Cuatro en octubre pasado, regresa hoy a la pantalla (11.15) para "retomar el pulso de la actualidad española", según apunta la cadena, que reafirma su intención de hacerlo con "una mirada diferente, exenta de crispación y morbo". En esta nueva etapa regresan los colaboradores habituales del espacio que produce Plural: Gonzalo Miró, Aitor Trigos, Marta Fernández y el cocinero Darío Barrio.

El programa de Ana Rosa (10.45) libra batalla en Tele 5. Se alimenta, principalmente, de los personajes que circulan por los programas de telerrealidad de la cadena. Y hoy por hoy domina las audiencias con contundencia. Especialmente en la franja en la que se emite el bloque culinario Karlos Arguiñano en tu cocina, presentado por el polifacético cocinero Karlos Arguiñano. Precisamente su productora (Bainet TV) está detrás de Sabor a hogar, un formato con el que La Sexta se apunta hoy (11.00) a la ola de los magacines. Dirigido y presentado por Antxi Olano, cuenta con la colaboración del humorista Óscar Terol (Vaya semanita, ETB) y del chef Bruno Oteiza (Aquí cocinamos todos, Tele 5).

Al frente de Por la mañana (11.30), Inés Ballester es la periodista que más tiempo lleva en esta franja horaria y poco a poco se aproxima, en cuota de pantalla, a Quintana. Cuenta con la ventaja de recoger buena parte del público de Saber vivir, programa que atrapa a casi una cuarta parte de la audiencia en su banda de emisión. Dirigido y presentado por Manuel Torreiglesias, abunda en contenidos de salud y es el mejor ejemplo de los programas denominados de lifestyle, muy populares en las televisiones europeas, pero escasamente implantados en las españolas.