El sindicato que vertebró el campo

Surgió como movimiento asambleario cuando se iba rompiendo el corsé de la dictadura. El germen de la Unió de Llauradors nació en un convento de Montcada. En abril de 1976 la Juventud Rural de Acción Católica (JARC) y las Escoles Agrícoles de Catarroja i Beniarjó organizan unas jornadas en este centro a las que acude más de un centenar de profesionales del campo para tratar sus problemas. Lluís Font de Mora, Vicent Ventura o Josep Maria Soriano participaron también en un encuentro en el que se fraguó "el contenido ideológico de un sindicato del campo", recuerda Joan Ramón Peris, en aquellos años director de la Escola Agrícola de Catarroja y poco después primer secretario general de la Unió de Llauradors. "En aquel momento queríamos que el movimiento agrario se vertebrara y aclarar a quién queríamos vertebrar [agricultores profesionales] y a quién no", añade Peris. Los encuentros fueron goteando durante los meses siguientes en distintos puntos del territorio hasta que el 12 de noviembre en la sede parroquial de Bonrepos (Horta Nord) se constituye la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià. El acto se formalizó en presencia de 200 profesionales de 12 comarcas. Esa misma semana nacía la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) a la que la Unió se adhirió y en la que sigue pese a la existencia de no pocas tensiones.

Peris subraya que el nacimiento de la Unió dio "visión de país al movimiento agrario", una apuesta por la "democracia participativa", un paso que otorgaba "dignidad a la profesión de agricultor". En tres décadas, los 200 profesionales se han convertido en 25.000 repartidos por todas las comarcas del territorio valenciano. Peris realiza un balance agridulce sobre la evolución de este sector que se sabe en el filo de la navaja. "Ha habido un trabajo mucho más duro que resultados", admite.El histórico dirigente defiende que el campo está "en uno de los momentos más difíciles" y expresa mucha preocupación por un futuro incierto sin recetas adecuadas de la Administración.

El actual secretario de la Unió, Joan Brusca, incide en la crisis de precios y habla de las reformas europeas como los mayores retos de la agricultura. Brusca explica que en los últimos años la Unió ha logrado "potenciar las comarcas" y añade que la organización ahora debe "hacer crecer a los sectores".