Un experto advierte del peligro de conducir con el 'manos libres'

El catedrático de Seguridad Viaria de la Universidad de Valencia, Luis Montoro, ha advertido del peligro que supone el uso de los teléfonos manos libres en los coches, llevar mal puestos los reposacabezas y carecer de aire acondicionado. Montoro, que es el director del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Viaria (Intras), considera que "existen numerosas conductas de riesgo que no están explícitamente prohibidas por la norma", como llevar mal el reposacabezas, que implica sufrir latigazos en las cervicales en caso de accidente, aunque sea leve.

También considera ilógico que esté permitido el uso del teléfono manos libres porque, según dice, distrae al conductor e igualmente cree peligroso conducir sin aire acondicionado porque "no se está en las mejores condiciones psíquicas y físicas conduciendo a 40 grados de temperatura en el interior de un coche porque, entre otras cosas, se mira una cuarta parte menos veces al retrovisor". Montoro advierte de que "estas cosas, que no estén prohibidas no significa que no puedan ser un grave peligro para la seguridad cuando se maneja un vehículo" ha señalado el catedrático durante su participación esta semana en el VI simposio internacional de antropología viaria. Montoro, el único catedrático en España de seguridad vial, ha propuesto acabar con el binomio "prohibido igual a peligroso y por ello sancionable; no prohibido igual a no peligroso, modelo usado hasta ahora, que ha fracasado y que además ha creado una grave disonancia social que va a ser difícil de eliminar".

Montoro ha considerado una "oportunidad histórica", especialmente con la entrada en vigor del carné por puntos, "para hacer una profunda reflexión sobre el modelo formativo y educativo de los conductores". El catedrático considera que sería más eficaz "trabajar también las actitudes y potenciar la formación en materia de seguridad viaria y factores de riesgo en la conducción".

Salud pública

Montoro califica los accidentes de tráfico como "uno de los mayores problemas de salud pública de las sociedades modernas". Según datos del Intras, desde finales del siglo XIX unos 45 millones de personas perdieron la vida en el mundo por causa de un accidente de tráfico y unos 2.000 millones sufrieron algún tipo de lesión o invalidez. Además, los accidentes en España causan unas pérdidas económicas que rondan, según Montoro, los 16.000 millones de euros anuales entre el coste de las hospitalizaciones, los gastos materiales del accidente, la pérdida de productividad y las indemnizaciones. Tras repasar la historia de las sanciones impuestas a los vehículos en España, Montoro se pregunta por la eficacia de las multas y él mismo se responde explicando que cuando se han producido huelgas de policías en Europa "se han duplicado las infracciones y lo que es más grave, se multiplican los accidentes de tráfico".