El metro de Valencia instala la baliza que faltó en el accidente

La curva en la que descarriló el 3 de julio un convoy del metro de Valencia causando 43 víctimas ya tiene baliza de frenado. La empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) comunicó ayer la puesta en servicio de 14 nuevas balizas a lo largo del túnel del accidente. Este dispositivo de seguridad podría haber evitado el siniestro, según defienden sindicatos, expertos y la oposición al PP, que niega cualquier responsabilidad.

La Generalitat valenciana, gobernada por el PP, insiste en que la línea 1 del metro era segura antes del accidente, pero ya en julio aceptó reforzar con nuevas balizas de frenado los siete kilómetros de túnel de la línea. Hasta ahora, el tramo entre las estaciones de plaza de España y Jesús sólo disponía de una señal de limitación de velocidad a 40 kilómetros por hora antes de la curva del descarrilamiento, que el convoy enfiló al doble. Nada frenó su marcha.

Desde ayer, una baliza de sistema de frenado automático puntual (FAP) conectada a esa señal activará un aviso acústico cuando el metro alcance la velocidad permitida, y lo detendrá sin intervención del maquinista en cuanto alcance los 45 kilómetros por hora, según explica a modo de ejemplo la circular distribuida ayer entre los maquinistas de la línea 1. FGV ha instalado un total de 14 balizas de FAP en señales de limitación ya existentes y en algunos puntos del túnel a petición de los sindicatos, según señaló ayer UGT. La empresa abordará en una segunda fase la ampliación de balizas en los tramos de la línea en superficie.

A pesar de que no admite fallos de seguridad en la línea, la Generalitat tiene previsto cambiar a más largo plazo el sistema FAP por el ATP, que es más seguro y funciona en otras dos líneas de metro en Valencia.