'RevistAtlántica' supera los 15 años con el reto de presentar a autores valiosos de varias lenguas

RevistAtlántica fijó desde su primer número sus intenciones. "Océano y poesía se unen en este caso para participar de lenguas distintas, de hemisferios y meridianos diferentes pero con la esencia universal del hecho poético", remarcaba en sus líneas de bienvenida. Desde entonces han pasado 15 años pero estas páginas de poesía no han perdido el mismo espíritu. "Queríamos que se pudiera leer con naturalidad bajo la luz atlántica de un barrio de Lisboa, en un puerto gallego, en una playa de Veracruz o en una calle de Buenos Aires", explica su director, José Ramón Ripoll.

Huyendo del ombliguismo localista, los responsables han defendido a esta superviviente como una posibilidad para convertir a Cádiz en una puerta abierta a la literatura internacional. Que el número 30 de la revista se vaya a presentar a finales de noviembre en la feria del libro de Guadalajara (México) es el mejor síntoma de la buena salud de la publicación.

Este último número estará dedicado a la poesía mexicana, concretamente a autores de esta nacionalidad nacidos a partir de 1950. "Ha sido una elección difícil porque no sabíamos dónde podíamos acotar", reconoce Ripoll. Un repaso a Octavio Paz, Alfonso Reyes, el exilio español o las últimas tendencias componen la última entrega de la RevistAtlántica, que también se dará a conocer en la Biblioteca Nacional de México Distrito Federal.

La presencia fuera de los límites de Cádiz, e incluso más allá de la frontera española, ha sido uno de los mejores exponentes para demostrar el éxito del proyecto. Sus páginas se han presentado en Bogotá, Miami, París, Roma, Milán, Atenas o La Habana. En Marruecos viajó por cinco ciudades y en Nueva York recibió la aprobación de 300 hispanistas y se difundió un número especial dedicado a Lorca.

Dos poéticas

Esta proyección internacional no era un más que un sueño cuando la revista daba sus primeros pasos y a su actual director no le auguraban demasiados triunfos. "Me decían que no pasaríamos del tercer o cuarto número", recuerda Ripoll. Fue la entonces concejal del Ayuntamiento de Cádiz Josefina Junquera la que le llamó para que se hiciera cargo de una nueva idea. Una revista poesía nacida en la capital gaditana. Él le presentó un contraproyecto, "algo más ambicioso", para hacer de Cádiz una plataforma literaria internacional. "Había que aprovechar el que estábamos en la ciudad más atlántica. Había que creer que puede servir de puente entre dos poéticas que usan el mismo idioma con una manera de sentir la vida y la poesía distintas", argumenta el director.

Los dos primeros números nacieron bajo la responsabilidad de Ripoll, Jesús Fernández Palacios, Felípez Benítez Reyes y José Manuel Benítez Ariza con una prestigiosa lista de colaboradores como Caballero Bonald, Alberti, Ory, Pasamar o Quiñones. Estas dos primeras entregas estuvieron editadas por el Ayuntamiento. Cuando la edil Josefina Junquera fue elegida diputada provincial responsable de Cultura se llevó también la RevistAtlántica a la Diputación, institución que se ha encargado de la edición desde entonces. "Ha sido una marca de prestigio", dice el director.

El apoyo institucional se ha convertido, según José Ramón Ripoll, en una de las claves para garantizar la supervivencia de la revista. También incluye la "exigencia de calidad" y la "pluralidad", como fundamento para que la revista sea aceptada "por todas las tendencias y grupos". Así se ha conseguido huir "de los gustos personales" y posibilitar la apertura a todas las lenguas, generaciones y estilos. En estos 15 años, se han publicado textos de más 400 poetas extranjeros en una colección que ya ocupa más de 5.000 páginas.

Entre los nuevos retos, hay proyectos pendientes sobre poetas en América, nuevas escuelas y todo un mundo de autores jóvenes que, como la revista, están alcanzando ya su madurez. Son los objetivos de un continuo rastreo internacional que garantizará nuevos cumpleaños.