Carod pide el 'no' para singularizar a Cataluña del resto de España
Los republicanos llenan tres cuartas partes del aforo en su mitin central
"¿Sólo da para esto, la democracia española? ¿Para que nos pasen el cepillo?", se preguntó ayer el presidente de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod. Convencido de que es así, de que sólo da para un Estatuto de Autonomía "que no trae ni un euro más", el líder independentista pidió a los electores "un no claro", que obligue a aceptar el proyecto tal como fue aprobado por el Parlamento catalán e "inicie la singularización de Cataluña" en España.
Los independentistas perfeccionan un poco más en cada campaña electoral su modelo de mitin espectáculo. El de ayer en el antigio palacio de los deportes de Barcelona, ahora denominado Barcelona Teatre Musical, tuvo de todo, además de discursos políticos: la participación de un showman, Víctor Endrino, para calentar el ambiente; las actuaciones de un grupo de bastoners, llegado de Llorenç del Penedès; del grupo de samba catalana Garrotans, de Lleida; del conjunto vocal femenino Tresor; dos intervenciones de la comparsa de percusionistas Maracatú; la recitación de poemas de Joan Oliver y Salvador Espriu a cargo de un político, Jordi Carbonell, y un actor, Joel Joan.
Además de todo esto hubo la emisión en una enorme pantalla que presidía el escenario, de varios vídeos y de la canción de Lluís Llach No és això companys, en distintos momentos del acto. Uno de los vídeos estaba dedicado íntegramente a reproducir cinco frases lapidarias del presidente de CiU, Artur Mas, pronunciadas en los dos últimos años, en las que aseguraba que no debían aceptarse rebajas del Estatuto. Sobre estas imágenes se sobreimpresionaba la palabra mentira.
Volver al Gobierno
También se emitió la grabación de la intervención del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en un mitin electoral del PSC de octubre de 2003 en la que se comprometía ante Pasqual Maragall a aceptar el Estatuto de Autonomía que aprobara el Parlament de Catalunya. Tambíén a Zapatero le sobreimprimieron la palabra mentira.
Sin embargo, y a pesar de que los seguidores de Esquerra saben por anteriores experiencias que el espectáculo está garantizado, la asistencia fue más bien escasa: 1.100 personas según los organizadores. Ocupaban aproximadamente las tres cuartas partes del aforo, que consta de 1.750 localidades.
De la intervención de Carod con que se cerró el mitin destacó que no hablara sólo del Estatuto, de que ha sido "recortado" y de que ninguno de sus defensores es capaz de "asegurar que traerá más recursos económicos" a Cataluña. Se dedicó también a preparar los ánimos para las elecciones autonómicas del otoño. ERC no ha sido expulsada del Gobierno catalán sólo por haber tenido la "dignidad" de defender en Madrid en junio de 2006 el mismo proyecto de Estatuto que el 30 de septiembre de 2005 en el Parlamento catalán. También ha sido expulsada, afirmó, "porque molesta a ciertos intereses económicos". No los especificó, pero aludió a ellos indicando que "són los que ahora se frotan las manos pensando en la sociovergencia". Llegado a este punto, Carod aseguró que, contra los augurios de los que piensan en otras combinaciones, Esquerra "volverá al Gobierno de la Generalitat porque el pueblo le hará entrar por la puerta grande".
Antes de Carod, el secretario general del partido, Joan Puigcercós, acusó a los partidos catalanes que promueven el sí en el referéndum de no tener ya "otro argumento que el del PP". Sostuvo que, en realidad, el PP "ya ha ganado su batalla contra el Estatuto" porque "el recorte ya está hecho". También destacó que en el largo proceso del Estatuto ha habido un reparto de papeles entre el PP y el PSOE. El PP ha hecho de polícía malo, el que te sacude; el PSOE ha hecho de polícía bueno, el que te ofrece café. "Pero al final los dos te amuelan igual porque van a medias".
En el mitin intervinieron, además, otros 14 oradores. Dos de ellos fueron los representantes de los partidos hermanados con ERC: Unai Ziarreta, secretario general de Eusko Alkartasuna, y Xosé Manuel Beirás, ex líder del Bloque Nacionalista Galego. Éste último se hallaba en una de estas extrañas situaciones que a veces depara la política. Tal como él apoyaba a ERC en su oposición a este Estatuto, por la mañana su compañero de partido Anxo Quintana había apoyado el sí en un acto de Convergència i Unió.
Las breves intervenciones de los demás dirigentes de ERC se atuvieron estrictamente a la jerarquía en el partido. Estaban minutadas y obedecían todas a un guión que intrepretaban estrictamente, de dos en dos, lo cual subrayaba el carácter de mitin espectáculo. Corrieron a cargo de Pere Aragonés y Marina Llansana; Carles Solà y Anna Simó; Josep Huguet y Joan Ridao; Marta Cid y Josep Bargalló; Jordi Portabella, jefe de filas de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, fue el único de todos ellos que habló desde el atril, como Puigcercós y Carod.
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