Barcelona conservará 114 elementos industriales del Poblenou y 19 pasajes de su trazado urbano
En la fábrica de Can Saladrigas se instalará el Centro de la Cultura Industrial
Barcelona intenta conservar lo que queda de la memoria industrial del Poblenou, y si hasta ahora estaban catalogados 46 elementos, el Plan Especial del Patrimonio Industrial prevé conservar 68 más. Seis de ellos se quieren incluir en el catálogo del Patrimonio Cultural Catalán. Además de las naves, los edificios y las chimeneas que tendrán algún tipo de protección, el consistorio también quiere conservar 19 pasajes del trazado urbano del Poblenou. Estos pasillos estrechos suelen partir en dos las manzanas y conservan todavía algunas de sus señas de identidad.
Los pasajes eran bastante frecuentes en el Poblenou industrial, pero la apertura de la Diagonal desde Glòries ya se llevó por delante unos cuantos. Su razón de ser era comunicar y dar salida a las naves, fábricas y almacenes que componían las manzanas, en la mayoría de los casos completamente edificadas. Algunos de los que perviven, como el de Masoliver -entre Llull y Pujades -, conservan el suelo adoquinado y se han convertido en una mixtura de actividad económica diversa y vivienda. En ese pasaje, por ejemplo, hay una antigua nave de ladrillo visto convertida en oficinas de una empresa de platós junto a otra gran nave que es un almacén de productos de limpieza, una firma de material eléctrico que lleva dos años en el barrio y un edificio de viviendas levantado en 1901. Los pasajes son un elemento peculiar de la traza urbana del Poblenou, con unas cuadrículas diferentes a las del Eixample.
En cuanto a la catalogación de los 114 elementos industriales de lo que actualmente es el distrito 22@, la propuesta marca diferentes niveles de protección. De los 68 elementos que se incorporan ahora -46 ya lo estaban-, nueve tienen el nivel D, lo que supone que se deben conservar documental y fotográficamente. A 53 les corresponde el C, que comporta protección urbanística por considerar que tienen valor histórico-estético, y a seis se les aplica el nivel B porque está previsto incluirlos en el catálogo del Patrimonio Cultural Catalán. Los que merecen esa consideración son los siguientes: La Escocesa (1852), Can Ricart (1853), Ca l'Illa (1930), Can Gili Nou (1876), Indústries Waldes (1919) y la Fábrica Frigo (de mediados del siglo pasado). Son edificios muy distintos que podrán ser destinados principalmente a actividad económica y equipamientos, aunque podrían convertirse en viviendas no convencionales, tipo lofts. "Preferentemente deberían ser compatibles con actividades productivas", señaló Xavier Casas, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento.
El Plan Especial del Catálogo del Patrimonio Industrial del Poblenou entrará en el pleno del Ayuntamiento del próximo viernes como medida de gobierno y estará en exposición pública dos meses. Lo que ya se hará de forma inmediata es la suspensión de licencias en las zonas donde haya un edificio catalogado. Después, cuando la tramitación concluya y se apruebe, la propiedad de los edificios protegidos deberá elaborar un plan de usos. Es decir, definir si acogerá actividad productiva, equipamientos o viviendas. "Siempre que la transformación en vivienda sea compatible, porque se quiere evitar que un edificio original se transfome excesivamente para darle un uso u otro", aclaró Aurora López, arquitecta de la sociedad municipal 22@. De hecho, los edificios ya en fase de rehabilitación se destinan, en la mayoría de los casos, a equipamientos.
En la presentación del catálogo, también se concretó que en unos 2.000 metros de la fábrica de Can Saladrigas se instalará el Centro de la Cultura Industrial, que quiere mostrar documentos y elementos representativos de la memoria industrial del Poblenou desde finales del siglo XIX hasta su última transformación en el distrito 22@.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.