La economía crece un 3,5% pese al menor avance de la demanda interna

La economía española creció un 3,5% en el primer trimestre de 2006, en términos interanuales, según estimaciones incluidas en el último Boletín Económico del Banco de España. El ritmo de avance, que prolonga el del último trimestre de 2005, se mantuvo a pesar de que la demanda nacional continuó su "lenta desaceleración" entre enero y marzo, factor que recortó su tasa de crecimiento en una décima, hasta el 4,7%. A pesar del optimismo sobre la economía mundial, el Banco de España alerta del riesgo de que el alza del crudo afecte al crecimiento

Según el último informe trimestral de la economía española realizado por el Banco de España, el crecimiento intertrimestral del PIB fue, entre enero y marzo, del 0,8%, frente al 0,9% del último trimestre de 2005.

A pesar de la ralentización de la demanda interna, el consumo y la inversión en capital fijo siguen siendo los motores de la economía española. Tanto la inversión en equipos como la construcción "han moderado su impulso", pero el crecimiento de la formación bruta de capital fija se mantuvo en el 6%.

El Banco de España recuerda que el consumo de los hogares creció un 4% en el último trimestre de 2005, medio punto por debajo de lo registrado en la primera mitad de ese año, y se estima que en los primeros meses de 2006 ese parámetro se ha desacelerado aún más.

El aumento de los tipos de interés, señala el informe, facilita la moderación del consumo al incidir sobre la renta disponible de las familias. Al mismo tiempo, el menor crecimiento de los precios de la vivienda contribuye a la desaceleración del gasto. Según el Banco de España, "el menor grado de holgura de las condiciones monetarias y financieras, y la moderada desaceleración que viene experimentando el precio de la vivienda, compatible con una reabsorción gradual de la brecha entre su nivel actual y el equilibrio a largo plazo, facilitarían el ajuste paulatino del gasto".

Con todo, el Banco de España señala que en los primeros meses de 2006 la financiación concedida a los hogares creció un 20%, lo que supone un aumento de la ratio de endeudamiento y de la carga financiera, "que eleva la vulnerabilidad del gasto a nuevos endurecimientos de las condiciones monetarias". El endeudamiento de los hogares supera ya el 110% de su renta disponible.

En cuanto al sector exterior, la mejora en la contribución de la demanda exterior neta en el primer trimestre fue algo menos intensa que a lo largo de 2005, ya que sustrajo 1,4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB una décima menos que en el trimestre anterior. El Banco de España puntualiza, no obstante, que las exportaciones de bienes experimentaron una "recuperación significativa" en los primeros meses de este año y que las compras en el exterior también crecieron con un mayor ritmo.

El empleo mantuvo su ritmo de crecimiento, "sin que se observen cambios en el patrón de bajas ganancias de productividad". El supervisor bancario destaca que la inflación -medida según el aumento del Índice Armonizado de Precios al Consumo (IAPC)- "se incrementó notablemente" a principios de 2006, hasta situarse en el 3,9% en marzo, "impulsada por el encarecimiento del petróleo" y por un aumento de la inflación subyacente -que no tiene en cuenta los alimentos y la energía, componentes más variables- por encima del 3%.

El Banco de España destaca con optimismo la buena marcha de la economía mundial, que cerró 2005 con un avance del 4,8%, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese panorama, no obstante, se ha visto ensombrecido por el encarecimiento del precio del crudo en abril. De momento, la incidencia en las tasas de inflación y crecimiento "sigue siendo reducida", pero "no cabe descartar una aparición retrasada de estos efectos". El riesgo de que se agraven las tensiones en el mercado de petróleo "es elevado" y, dado que su causa sería un posible recorte de la oferta, "el impacto sobre el crecimiento global podría ser mayor".