_
_
_
_
_

El puente acaba con 50 muertos en la carretera, 10 más que en 2005

El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, pide que vuelva a ser delito conducir sin carné

El operativo especial de tráfico del puente del Primero de Mayo, que arrancó el viernes a las tres de la tarde, se había saldado hasta las ocho de la tarde de ayer con 50 fallecidos en las carreteras españolas en un total de 39 accidentes mortales. Esta cifra supone 10 muertos más que el año pasado, aunque entonces el puente contó con un día festivo menos. En los siniestros registrados también han resultado heridas graves 32 personas, y 22 sufrieron lesiones de carácter leve.

Más información
Un hombre y dos de sus hijos de seis y dos años fallecen en un choque en Madrid

El operativo especial de tráfico del puente del Primero de Mayo, que arrancó el viernes a las tres de la tarde, se había saldado hasta las ocho de la tarde de ayer con 50 fallecidos en las carreteras españolas en un total de 39 accidentes mortales. Esta cifra supone 10 muertos más que el año pasado, aunque entonces el puente contó con un día festivo menos. En los siniestros registrados también han resultado heridas graves 32 personas, y 22 sufrieron lesiones de carácter leve.

Las estadísticas se estrellaron una vez más. Si la Dirección General de Tráfico (DGT) calculó que este puente iban a dejar la vida 40 personas en la carretera, han sido 10 más; y eso sin contar las cuatro horas que faltaban ayer para concluir el operativo especial desplegado durante el puente. Aún así, las víctimas han disminuido si se comparan con los años en los que los días de puente fueron similares, como en 2003 (con 56 fallecidos) y 2001 (con 58).

El día más negro de todo el periodo vacacional fue el sábado. Se registraron 14 accidentes que provocaron la muerte de 21 personas, 10 heridos graves y 8 leves. Ese mismo día se produjeron los dos accidentes más graves de todo el fin de semana, que tuvieron lugar en Madrid y en Cáceres, con cuatro y tres víctimas mortales respectivamente.

Las carreteras de la Comunidad de Madrid, donde ayer fue festivo, registraron fuertes retenciones hasta bien entrada la tarde. A las ocho, persistían los problemas en la A-1, en tres kilómetros; la A-42, en ocho kilómetros; y en la M-501, con ocho kilómetros de atasco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Retirada del carné

El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, propone en su informe de este año sobre los delitos relativos al tráfico que se vuelva a introducir en el Código Penal el delito de conducción sin carné, que desapareció en 1983. Además, reclama establecer en 0,6 mililitros de alcohol por litro de aire espirado el tipo penal de conducción etílica ante la disparidad de criterios judiciales. Una modificación sobre la que trabajan ya los expertos del Ministerio de Justicia, en la que se prevé definir claramente los límites, tanto de velocidad como de alcoholemia, que pueden acarrear penas de prisión; y en la que también se contempla como delito tanto circular sin haberse examinado nunca, como hacerlo tres perder el saldo de puntos que tendrá cada conductor una vez entre en vigor el nuevo permiso, el 1 de julio.

A pesar de las insoportables cifras de mortalidad en carretera, la media de fallecimientos al día está descendiendo. El cambio de siglo arrancó con casi idéntico número de muertos en las carreteras que en los años inmediatamente anteriores: 4.295 fallecidos, que significan una media de 11,8 víctimas al día. A partir de 2000, la mortalidad inició una línea descendente, no muy apreciable, pero lo suficiente como para no retroceder a las cifras anteriores. En 2004, se pasó de una media de 11 muertes diarias en las carreteras a 9,6; 2005 acabó con 9,1 fallecidos al día de media.

En 2004, la DGT inició una ofensiva en varios frentes. Elaboró un plan de tres años para implantar 500 radares fijos -125 aparatos en 2005, 175 en 2006 y 200 en 2007- con el objetivo de reducir un 10% las víctimas. En octubre de ese año se reformó el Código Penal, que introdujo la pena de prisión de entre tres y seis meses para quienes conduzcan bajo la influencia del alcohol, y de hasta dos años para quienes piloten con "temeridad manifiesta" y riesgo para las personas. Sin embargo, la ambigüedad de estos artículos obliga ahora a la nueva reforma que ultima Justicia. También se fomentó la figura del conductor abstemio entre los jóvenes con campañas de concienciación, aumentaron los controles de alcoholemia y se llevaron a cabo campañas sobre el uso del cinturón de seguridad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_