El 'boom' de la energía termosolar

Si en las últimas décadas las crestas de las montañas se han cubierto de molinos de viento para generar electricidad, el próximo escenario paisajístico que se vislumbra en las zonas áridas de la mitad sur peninsular serán terrenos gigantescos de espejos tan grandes como 300 campos de fútbol. Es la energía solar térmica de alta temperatura que cabalga a ritmo vertiginoso con vocación de situar a España en el liderato mundial.

Todas las grandes eléctricas tienen identificados terrenos idóneos en Murcia, Extremadura, Soria, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía

Las grandes compañías eléctricas pugnan por hacerse con los mejores emplazamientos para ubicar plantas que necesitan como mínimo un espacio de 110 hectáreas para 50 MW. España dispone de muchas zonas áridas pero no es fácil localizar un terreno baldío, extenso y suficientemente soleado. Por si acaso, las eléctricas trabajan en más de una decena de proyectos en las mejores ubicaciones, como sucedió con las crestas donde más soplaba el viento en el despegue de la energía eólica.

La compañía Iberdrola, ella sola, tiene en cartera 12 plantas. De llevarlas a cabo cubriría el objetivo fijado por el Plan de Energías Renovables de alcanzar los 500 MW de potencia instalada para 2010. Acciona Energía tiene en cartera cinco emplazamientos, según reconoce Carmen Becerrill, directora de Desarrollo Corporativo de la compañía y ex directora general de Energía en el último Gobierno del PP. Hidrocantábrico tiene los suyos, Endesa, Abengoa... Todas las grandes eléctricas tienen identificados terrenos idóneos en Murcia, Extremadura, Soria, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía y todas se han apuntado a la carrera por hacerse con una tecnología que sitúa a España en primera posición mundial y que si se para "nos quitarán ese puesto", en palabras de Eduardo Zarza, jefe de la Unidad de Sistemas de Concentración Solar del CIEMAT.

Empresa pionera

La empresa pionera en esta aventura tecnológica es Abengoa que, con el apoyo técnico del CIEMAT, está a punto de concluir en Sanlúcar (Sevilla) la construcción de PS 10, la primera planta europea comercial de energía solar de alta temperatura con una potencia instalada de 11 MW y más de 30 millones de euros de inversión. Sus promotores tienen previsto inaugurarla el próximo mes de septiembre. La planta consta de una torre cilíndrica de 114 metros de altura rodeada de un campo de 624 grandes espejos (helióstatos) del tamaño de un piso de 121 metros cuadrados cada uno que convergen los rayos del sol hacia la torre, donde un receptor transforma la radiación concentrada en energía térmica y posteriormente en vapor de agua para alimentar una turbina convencional. La PS 10 generará 24,2 GWh de energía y evitará la emisión de 9.300 toneladas anuales de CO2.

También en Andalucía, en los Llanos de Calahorra, cerca de Guadix, las empresas Gamesa y Cobra (filial de ACS) han iniciado la expropiación de más de un millón de metros cuadrados de terreno para la construcción de dos plantas termosolares (Andasol I y Andasol II) de 50 MW cada una, basadas en concentradores cilindro-parabólicos, similares a los de la planta Nevada Solar One, recientemente adquirida por Acciona en Boulder City, cerca de Las Vegas, Nevada, que con 64 MW de potencia es la mayor del mundo y tiene previsto iniciar la venta comercial de electricidad en 2007.

Las inversiones que maneja la sociedad promotora de Andasol I y Andasol II rondan los 500 millones de euros entre los espejos cilindro-parabólicos, la central térmica y los más de 180 kilómetros del tubo por el que fluye a 400° de temperatura un aceite que luego calienta vapor de agua.

Eduardo Zarza tiene en su currículo más de veinte años de investigación en la Plataforma Solar de Almería, donde se han experimentado diversas tecnologías para el aprovechamiento de la radiación del sol. Está convencido de que una vez que echen a arrancar estas primeras plantas termosolares se abaratarán radicalmente los costes de instalación, ya que sus sofisticados componentes están en manos hoy en día de sólo dos fabricantes mundiales, la israelí Solel y la alemana Schott. En España, el CIEMAT intenta desarrollar con Iberdrola y Abengoa un tubo absorbedor de calor propio.

Zarza sostiene que en este momento "atravesamos la misma situación que la energía eólica hace 15 años". Son momentos de euforia y agitación fomentados por la prima de 0,21 euros al kwh. producido por energía termosolar aplicable desde marzo de 2004 y la posibilidad, introducida posteriormente por el actual Gobierno socialista, de permitir que estas plantas sean híbridas. Esto es, que pueda complementarse la generación solar con una participación del 15% de gas para garantizar su rentabilidad. En Estados Unidos el límite es del 25%.

Para el catedrático sevillano Valeriano Ruiz, conocido impulsor de las energías renovables y presidente de la asociación de productores termosolares, la "hibridación con gas o biomasa" es necesario en una etapa de transición. Más de cuarenta de sus alumnos de la Escuela de Ingenieros Industriales de Sevilla han pasado por la Plataforma Solar de Almería. Zarza no es tan partidario de mezclar las plantas termosolares con otro tipo de cogeneración que no sea el gas, por "eficiencia económica y para facilitar el despegue de esta tecnología".