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Un juzgado y la Junta investigan una denuncia de abusos en un centro de menores de Torremolinos

La asociación que gestiona el establecimiento achaca la acusación a una "venganza laboral"

Fernando J. Pérez

Un ex educador del centro de menores infractores La Biznaga, de Torremolinos (Málaga), ha denunciado a la Policía una serie de supuestos abusos y tratos degradantes a los internos, como golpes, vejaciones o estancias en "zonas de aislamiento" de dos a tres meses. El centro, dependiente de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, es gestionado por la Asociación para Desarrollo y la Integración Meridianos. El Juzgado número 5 de Torremolinos ha abierto diligencias previas y la Junta de Andalucía ha iniciado una investigación para esclarecer si han existido irregularidades.

La asociación Meridianos aseguró ayer que los hechos denunciados son "falsos de cabo a rabo" y achacan la acusación a una "venganza laboral" del ex trabajador. Este organismo explota también el centro Sierra Morena, de Córdoba, cuyo régimen disciplinario fue denunciado por varias trabajadoras en octubre de 2004, aunque la causa fue archivada.

Las situaciones que relata el ex educador Carlos Fabián Gómez Torres en su denuncia del pasado 19 de enero se remontan al periodo entre abril de 2003 y junio de 2005, fecha en que fue apartado del centro de menores y trasladado a un centro de formación profesional ocupacional de la misma asociación. En su declaración en la Comisaría de Torremolinos, Gómez Torres informa de que un compañero suyo le dio "un puñetazo en las costillas al menor X mientras éste estaba en la zona de aislamiento". Este hecho fue supuestamente observado por otro interno, que al parecer aseguró que la agresión se cometió en presencia de un vigilante de seguridad. El menor supuestamente testigo y otro compañero suyo de internamiento confirmaron a EL PAÍS estos hechos.

El denunciante aportó a la Policía los nombres de seis menores que recuerda que pasaron por la "zona de aislamiento" por tiempo "excesivamente prolongado", en ocasiones de "dos a tres meses". La Ley Orgánica 5/2000, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, establece como máximo en el artículo 60.3 "la separación del grupo por un periodo de tres a siete días en casos de evidente agresividad, violencia y alteración grave de la convivencia". Gómez Torres indica que uno de los menores apartados del grupo "llegó a ingerir lejía de una botella mientras le limpiaban la habitación (...) siendo necesaria la intervención de una ambulancia que se personó en el lugar". Fuentes de Meridianos aseguran que el menor fingió la ingestión y afirman contar con un parte médico que lo demuestra.

El denunciante relata que "en presencia de los vigilantes de seguridad, de algunos educadores, del coordinador llamado X.Y y del subdirector, N.N, el menor W. fue desnudado, engrilletado y llevado al patio en el que fue rociado con espuma de afeitar y gel mientras los allí presentes se divertían, siendo el subdirector el que ordeno a Q.Q, jefe de seguridad en ese instante que apagase las cámaras de vigilancia para que no se grabase lo que estaba ocurriendo". Fuentes de Meridianos niegan que ocurriera esto. Tres menores internos en La Biznaga contactados por este periódico confirman este supuesto hecho, aunque dos afirman que se trató de "una broma". El denunciante y otro ex educador aseguran que "hubo sanciones a directivos por vía interna".

Una queja constante de los internos contactados es la presunta arbitrariedad de los educadores a la hora de imponer sanciones. El menor asegura que "por cualquier fallillo que tuvieras, el maestro te llevaba a aislamiento" y añade que "un chico se pasó allí todo el verano seguido y al final se quedó tocado de la cabeza".

La delegada de la Consejería de Justicia en Málaga, Aurora Santos, declaró que "de ser verdad los hechos denunciados, sería muy grave y podría ser causa de resolución del convenio que tenemos con Meridianos". Sin embargo, a renglón seguido Santos, magistrada de profesión, señala que "si la denuncia no es verdad sería algo delictivo". El pasado martes dos expertos de la Consejería visitaron el centro y se entrevistaron con los internos y con los trabajadores. Si hubiera dudas razonables sobre la buena gestión del centro, la Junta no descartaría emprender "medidas cautelares, independientes de la postura judicial", afirmó Aurora Santos.

Una portavoz de la Consejería informó de que los titulares de los tres juzgados de menores de Málaga visitaron al menos diez veces por sorpresa al centro entre 2004 y 2005 y no recibieron queja alguna de los menores internos.

Vista de la fachada del centro de menores de Torremolinos.
Vista de la fachada del centro de menores de Torremolinos.ÁLEX ZEA

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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