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El fiscal pide prisión incondicional para un ex alto cargo, del PP, por la trama de Canarias

El juez deja en libertad con cargos a cuatro de los siete implicados en el caso

El fiscal anticorrupción de Canarias, Luis del Río, pidió anoche prisión incondicional para el ex director general de Industria del Gobierno de Canarias Celso Perdomo, del PP, acusado de cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y facilitar información privilegiada en una trama político-empresarial relacionada con un concurso para instalar parques eólicos en el archipiélago. El juez del caso, que decidirá hoy sobre la petición del fiscal, decretó la libertad con cargos (por cohecho y soborno) para los tres empresarios y el empleado bancario que declararon ayer.

El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, Miguel Ángel Parramón, que instruye el caso, debía tomar también una decisión sobre Mónica Quintana, pareja de Perdomo, funcionaria acusada de dos delitos de cohecho y malversación de fondos, después de que ésta declarara durante casi tres horas y fuera de nuevo retenida en dependencias judiciales hasta conocer la versión del ex director general de Industria del Gobierno canario.

En la madrugada de hoy seguía declarando Honorato López, alto funcionario de Industria, acusado de dos presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias. El juez Parramón, que deberá decidir sobre la situación de este funcionario, ha prolongado el secreto del sumario por un mes más.

La detención del ex alto cargo del Partido Popular y de seis personas más se produce tras nueve meses de investigación a raíz de una denuncia formulada por Alberto Santana, ex empleado de la empresa Siemenca, donde se advertía que a los correos electrónicos de esta empresa llegaban numerosos documentos enviados desde la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias (gobernada en ese momento por Luis Soria, hermano del presidente del Partido Popular en Canarias, José Manuel Soria). En los citados mensajes se adelantaba información confidencial sobre un concurso público de parques eólicos que este departamento convocaría meses más tarde, en octubre de 2004.

Las pesquisas policiales acabaron el jueves pasado con la detención del ex director general Celso Perdomo; de su pareja sentimental y funcionaria del Cabildo Insular de Gran Canaria, Mónica Quintana; del jefe del Área de Industria Honorato López; del responsable de tesorería de una céntrica sucursal de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, Jesús González, y de los empresarios Wilebaldo Luis Yanes, Enrique Guzmán y Alfredo Briganti Arencibia.

Fianza de 150.000 euros

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El empresario Enrique Guzmán fue el primero en quedar en libertad con cargos (cohecho) y eludió la prisión bajo promesa de entregar hoy, lunes, una fianza de 150.000 euros. Su abogada, Josefina Navarrete, describió las dos horas de interrogatorio como "largas y prolijas", y consideró "excesiva", "innecesaria" e "injustificada" tanto la operación policial que acabó con la detención en Madrid del empresario, como su traslado a la isla y aislamiento durante las últimas 72 horas, por "no tratarse de una amenaza grave para la sociedad".

El responsable de la Tesorería de la Caja de Canarias, Jesús González Martín, también quedó en libertad con cargos (cohecho), y deberá entregar una fianza también de 150.000 euros.

El abogado y empresario Alfredo Briganti Arencibia, detenido igualmente en Madrid, fue puesto en libertad con cargos (cohecho) bajo fianza de 100.000 euros. Su abogado, José Vicente Reig, insistió en el trato desproporcionado y "excesivo" que la policía dio a su cliente, "a quien han mantenido", dijo, "72 horas en un cuarto oscuro, tan sólo con vagas suposiciones".

Wilebaldo Luis Yanes, uno de los dos denunciados inicialmente por Alberto Santana, cuya vigilancia permitió las detenciones llevadas a cabo el pasado jueves, quedó en libertad con cargos (cohecho), pero sin fianza. Su abogado, Fernando Sagaseta, interpretó ayer que su defendido "ha sido víctima de una persecución mediática" y que "en apenas 30 minutos" el juez, "que empieza a separar la paja del trigo, ha advertido que no tiene nada que ver con esta trama".

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