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Crónica:FÚTBOL | Copa del Rey
Crónica
Texto informativo con interpretación

La violencia suspende el fútbol

El árbitro aplaza en el minuto 44 el partido Valencia-Depor después de que un objeto abriera la ceja a uno de sus asistentes

La rivalidad entre el Valencia y el Deportivo vivió anoche su capítulo más lamentable: una media parte plagada de incidentes que concluyó finalmente con la suspensión del partido en el minuto 44 con 1-0 en el marcador. Uno de los asistentes acababa de recibir el impacto de un objeto desde la grada que le abrió una herida encima de la ceja derecha. Ante ello, el árbitro, Megía Dávila, decidió suspender el encuentro de manera inmediata. No había sido un caso aislado, sino la sucesión in crescendo de una agresividad alimentada previamente por algunos de los protagonistas. Primero, el presidente del club valencianista, Juan Soler, al anunciar que el próximo rival en la Copa iría "por el aire". Y después, su entrenador, Quique Flores, al pedir un choque "áspero, caliente y bronco" que le devolviera supuestamente la moneda al Depor del encuentro de ida, en el que el Valencia cayó por 1-0 tras un polémico penalti señalado por Iturralde a Carboni.

VALENCIA (1) - DEPORTIVO (0)

Valencia: Butelle; Miguel, Albiol, Marchena, Moretti; Albelda, Baraja; Angulo, Aimar, Regueiro; y Villa.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Andrade, Juanma, Capdevila; Duscher, Coloccini; Scaloni, Sergio, Munitis; y Arizmendi.

Gol: 1-0. M. 44. Villa marca con la izquierda dentro del área.

Árbitro: Megía Dávila. Amonestó a Miguel. Expulsó a Marchena (m. 8) por un codazo a Arizmendi.

Unos 33.000 espectadores en Mestalla. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Paco López y Vicente Sierra, ex jugadores del Valencia. Los futbolistas del Deportivo saltaron al campo con una camiseta de apoyo al lesionado Valerón en la que se leía Ánimo, flaco.

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Luego, llegaron los incontrolados. El primero fue Marchena, que soltó un tremendo puñetazo a Arizmendi en el minuto 8, en un balón dividido, sin peligro y fuera del área. Y más tarde, al filo del descanso, algún fanático del público abrió la ceja a un linier. Todo eso borró un magnífico gol de Villa justo antes de la suspensión, un tanto que igualaba la eliminatoria. Varios centenares de ultras se reunieron más tarde en las afueras de Mestalla coreando gritos contra el árbitro y el Deportivo. "¡No vas a salir! ¡No vas a salir!", gritaban, enardecidos, a Megía Dávila. La violencia había derrotado al fútbol pese a que, finalmente, los incidentes no se agravaron gracias a la intervención de las fuerzas de seguridad.

No habían pasado ni siete segundos cuando Angulo ya había atizado a Munitis en lo que parecía una declaración de intenciones. Lo era. Se equivocó Quique de plano al calentar innecesariamente el encuentro. La rivalidad entre el Valencia y el Deportivo en las últimas temporadas ya es por sí misma demasiado enconada para que los entrenadores echen leña al fuego. Marchena entendió que eso significaba tener licencia para golpear al mentón de Arizmendi. Ante los morros del árbitro, que lo expulsó como era su obligación. El público se instaló en la queja y el victimismo, sin luces para diferenciar entre lo que era justo reclamar y lo que no. En ese contexto, Villa se tiró un piscinazo ante Juanma ante el que tampoco picó el árbitro, pero sí una parte de la grada. Así se llegó a la agresión al juez de banda. "¡Nos vamos!", repitió Megía al ver la herida de su ayudante y marcharse al vestuario con la idea de suspender el encuentro. "Se supone que es el final de la primera parte", comentó Soler, ajeno al lío. Después habló incluso de que la suspensión fue "una provocación a la afición".

"Lo primero que ha dicho es que lo suspendía. Los dos equipos hemos estado hablando con él para ver si recapacitaba. Es una decisión demasiado drástica por su parte. Es una barbaridad que agredan a un árbitro, pero lo normal es seguir por todo lo que supone un partido de Copa", pidió el segundo entrenador del Valencia, Fran Escribà. Megía, sin embargo, decidió dar por concluida la cita. El club comunicó por megafonía su decisión y el público, después de mostrar su enfado mediante silbidos y quejas, comenzó a abandonar poco a poco el estadio.

El juez de banda agredido recibe los primeros auxilios médicos.
El juez de banda agredido recibe los primeros auxilios médicos.ASSOCIATED PRESS

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